La sentencia n.º 38755 del 14 de julio de 2023 del Tribunal de Casación ha abierto un importante debate sobre la responsabilidad por el delito de difamación, en particular en lo que respecta al uso de plataformas sociales como Facebook. El acusado, L. P. M. Venegoni Andrea, estaba acusado de haber difamado a través de mensajes ofensivos publicados en línea. El Tribunal estableció que no es necesaria la prueba de la titularidad de la dirección IP para demostrar la responsabilidad del acusado, siempre que existan elementos lógicos que conecten el perfil de Facebook con el autor de las publicaciones.
El Tribunal delineó claramente las condiciones bajo las cuales es posible afirmar la responsabilidad por difamación sin una verificación técnica de la dirección IP. En la sentencia se lee:
Verificación técnica - Necesidad - Exclusión - Condiciones. A efectos de afirmar la responsabilidad por el delito de difamación, la verificación técnica en cuanto a la titularidad de la dirección IP desde la que resultan enviados los mensajes ofensivos no es necesaria, a condición de que el perfil "facebook" sea atribuible al acusado sobre la base de elementos lógicos, deducibles de la convergencia de múltiples y precisos datos indiciarios tales como el móvil, el argumento del "foro" sobre el cual se publican los mensajes, la relación entre las partes, la procedencia del "post" desde el tablón virtual del acusado con el uso de su "nickname".
Esta máxima delinea un enfoque más flexible respecto a la tradicional necesidad de pruebas técnicas en el caso de difamación en línea. El Tribunal, de hecho, subraya que la responsabilidad puede afirmarse también a través de una combinación de elementos indiciarios, que pueden incluir:
Esta decisión tiene importantes implicaciones jurídicas, sobre todo en un contexto en el que la comunicación en línea es cada vez más prevalente. Aclara que, incluso en ausencia de verificaciones técnicas complejas, es posible demostrar la responsabilidad penal por difamación utilizando una serie de indicios lógicos. Esto es particularmente relevante en una época en la que el anonimato en línea y la difusión viral de contenidos pueden obstaculizar la identificación de los responsables.
En definitiva, la sentencia n.º 38755 de 2023 representa un paso significativo hacia una mayor responsabilidad de los usuarios de las plataformas sociales. El Tribunal de Casación ha puesto de relieve la importancia de un enfoque basado en elementos lógicos e indiciarios, en lugar de pruebas técnicas rigurosas. Esto podría incentivar un uso más responsable de las redes sociales, ya que los usuarios serán más conscientes de las consecuencias legales de sus acciones en línea.