La sentencia n. 19336 del 15 de marzo de 2023 de la Corte de Casación representa una importante aclaración sobre los procedimientos de concordato en apelación, en particular en lo que respecta al papel del defensor y la presencia del imputado. El objeto de la sentencia se centra en la renuncia implícita del imputado a comparecer en audiencia cuando otorga poder especial a su defensor.
Según el artículo 599 del código de procedimiento penal, el imputado tiene la facultad de conferir poder especial a su abogado para definir el juicio en fase de apelación. La Corte, en este caso, ha establecido que dicho poder implica un consentimiento tácito por parte del imputado a no estar presente en la audiencia de cámara. Esto es particularmente relevante para los imputados detenidos, ya que evita que sean trasladados a sala, un proceso que puede resultar complejo y oneroso.
Concordato en apelación - Poder especial al defensor para definir el juicio ex art. 599 cod. proc. pen. - Renuncia implícita del imputado detenido a comparecer en audiencia - Existencia - Consecuencias. El imputado que otorga al defensor poder especial para definir el juicio con el concordato en apelación consiente implícitamente que la audiencia de cámara de tratamiento del proceso se celebre en su ausencia, por lo que no debe ser trasladado si está detenido y no ha solicitado expresamente ser oído, ni debe ser escuchado por el magistrado de vigilancia, si está recluido en lugar fuera de la circunscripción del juez que procede.
Las consecuencias de la sentencia son múltiples y se reflejan en diversos aspectos del derecho penal. En primer lugar, la decisión aclara que la renuncia implícita a la presencia en audiencia no debe interpretarse como una violación del derecho de defensa, sino más bien como una elección estratégica que el imputado puede adoptar. Es importante subrayar que, aunque el imputado pueda elegir no estar presente, tiene igualmente el derecho de solicitar ser oído, en caso de que lo desee.
En conclusión, la sentencia n. 19336 de 2023 ofrece una importante reflexión sobre el papel del imputado y de su defensor en el contexto del concordato en apelación. La posibilidad de renunciar implícitamente a la presencia en sala, como ha establecido la Corte, no solo simplifica los procedimientos, sino que también garantiza un enfoque más estratégico del proceso penal. Es fundamental que los imputados sean informados sobre sus opciones y sobre las consecuencias de sus elecciones, de modo que puedan ejercer al máximo sus derechos dentro del sistema jurídico.