La sentencia del Tribunal de Casación n.º 21807 de 2024 aborda un tema crucial en materia de derecho procesal civil, a saber, la regulación de competencia. En particular, la ordenanza aclara los términos y modalidades para plantear la cuestión de incompetencia por parte del juez, estableciendo reglas precisas para garantizar la duración razonable del proceso.
Según el art. 38 del Código de Procedimiento Civil (c.p.c.), la regulación de competencia debe ser planteada por el juez dentro de la primera audiencia de trámite. Esta norma se inserta en el contexto más amplio de la necesidad de garantizar una gestión eficiente de las controversias y responder al principio de duración razonable del proceso, tal como se consagra en el art. 111 de la Constitución italiana.
TÉRMINOS PARA EL PLANTEAMIENTO DE LA INCOMPETENCIA - PRIMERA AUDIENCIA DE TRÁMITE - AUDIENCIA DE MERA SUSPENSIÓN - POSIBILIDAD DE PLANTEAR EL CONFLICTO EN LA AUDIENCIA DE TRÁMITE EFECTIVA - EXCLUSIÓN - RAZONES - VIOLACIÓN DEL PLAZO - CONSECUENCIAS - INADMISIBILIDAD - HECHOS ESPECÍFICOS. Conforme al art. 38 c.p.c., es tempestiva la regulación de competencia promovida por el juez ante el que se tramita la controversia a raíz de la declinatoria de la causa por parte del juez previamente convocado, si se promueve dentro de la primera audiencia de trámite, eventualmente también a raíz de reserva asumida en dicha sede; el incumplimiento de dicho plazo comporta la inadmisibilidad de la regulación de oficio, incluso cuando la misma se plantea en la audiencia de trámite posterior a otra de mera suspensión, cuya celebración está prohibida por el ordenamiento en consideración a la finalidad, constitucionalmente recepcionada, de la duración razonable del proceso. (En aplicación del principio, la S.C. ha considerado tardía la regulación de competencia planteada en la primera audiencia de trámite efectiva, posterior a otra celebrada tras una suspensión dispuesta "para los mismos trámites").
La Corte declaró inadmisible la regulación de competencia promovida en una fase procesal inadecuada, subrayando la importancia de respetar rigurosamente los plazos previstos por la ley. Este principio no solo garantiza un proceso equitativo, sino que evita dilaciones injustificadas, en beneficio de todas las partes involucradas.
La sentencia n.º 21807 de 2024 representa una importante confirmación de la necesidad de atenerse escrupulosamente a los plazos procesales previstos por el Código de Procedimiento Civil. Los operadores del derecho deben prestar atención a estos plazos para evitar consecuencias desfavorables, como la inadmisibilidad de la regulación de competencia. La claridad de las disposiciones normativas, unida a una interpretación rigurosa por parte de la Corte, es fundamental para garantizar la eficacia y la eficiencia del sistema judicial italiano.