La reciente ordenanza de la Corte de Casación, n. 25910 de 2023, ofrece reflexiones significativas sobre la responsabilidad profesional en el ámbito sanitario y la liquidación de los daños derivados de intervenciones quirúrgicas fallidas. En particular, el caso examinado se refiere a una paciente, A.A., que sufrió graves complicaciones tras una intervención de mastectomía y reconstrucción mamaria. La Corte examinó la correcta cuantificación del daño biológico y moral, arrojando luz sobre aspectos cruciales de la responsabilidad médica.
A.A. había demandado a la Azienda Ospedaliero Universitaria Policlinico, solicitando una indemnización por los daños sufridos a causa de complicaciones postoperatorias. El Tribunal de Módena había acogido inicialmente la solicitud, pero la Corte de Apelación de Bolonia había confirmado la decisión, reduciendo el importe de la indemnización y negando el reconocimiento de daños morales y existenciales. La paciente interpuso entonces recurso de casación, planteando varios motivos de impugnación.
La Corte destacó que la evaluación del daño moral no puede ser automáticamente excluida de la liquidación del daño biológico.
En su recurso, A.A. alegó la violación de normas procesales y sustantivas relativas a la cuantificación del daño. La Corte acogió el tercer motivo, relativo a la falta de liquidación del daño moral, subrayando que el sufrimiento interior debe ser valorado por separado. Además, la Corte puso de relieve que la lesión de la integridad psicofísica de la recurrente podía dar lugar a una presunción de daño moral, que no podía ser ignorada.
La decisión de la Corte de Casación representa un importante precedente en materia de responsabilidad profesional e indemnización por daños. Reafirma la importancia de una evaluación global de los perjuicios sufridos por la víctima, destacando que el daño moral debe ser tenido en cuenta de forma autónoma respecto al daño biológico. La sentencia proporciona indicaciones útiles tanto para los profesionales del sector legal como para los médicos, subrayando la importancia de una correcta gestión de las complicaciones postoperatorias y de la comunicación con los pacientes.