La sentencia n.º 37855, de 14 de junio de 2024, depositada el 15 de octubre de 2024, representa un paso importante para aclarar las dinámicas de la responsabilidad penal en caso de coautoría en el delito de homicidio. En esta hipótesis, la Corte de Casación ha reiterado que la responsabilidad por homicidio no requiere necesariamente la identificación del autor material de la conducta típica, siempre que se demuestre la participación material y moral de los coautores.
La máxima que emerge de la sentencia es clara:
Homicidio - Comprobada participación material y moral en la realización del delito - Identificación del autor material de la conducta típica - Necesidad - Exclusión - Hipótesis. La afirmación de la responsabilidad a título de coautoría en el delito de homicidio no postula la identificación del autor material de la conducta típica, siempre que se demuestre la participación material y moral de los coautores en la realización del delito. (Hipótesis relativa a homicidio derivado de robo en apartamento, en la que, si bien no se determinó qué segmento de conducta era atribuible a cada uno de los imputados, la Corte confirmó la sentencia condenatoria que había valorado la planificación común del robo, la previsión y la aceptación de la muerte de la anciana víctima, la ausencia de desacuerdos entre los coautores posteriores al delito y el contacto común con la persona ofendida).
Este principio resulta fundamental en el contexto del derecho penal italiano, en particular en lo que respecta al artículo 110 del Código Penal, que regula la coautoría en el delito. La Corte consideró que, incluso en ausencia de pruebas directas sobre qué acto específico fue cometido por cada imputado, la responsabilidad puede afirmarse sobre la base de una planificación común del delito y la aceptación de las consecuencias letales de sus acciones.
En la hipótesis examinada, se trataba de un homicidio ocurrido durante un robo en apartamento. La Corte tomó en consideración varios elementos:
Estos aspectos contribuyeron a confirmar la responsabilidad de todos los involucrados, destacando cómo la participación moral y material es un factor crucial para la afirmación de la culpabilidad en la coautoría.
La sentencia n.º 37855 de 2024 representa una importante confirmación de la jurisprudencia en materia de coautoría en el delito de homicidio. Aclara que la responsabilidad penal puede afirmarse incluso en ausencia de un autor material claramente identificado, siempre que existan pruebas suficientes para demostrar la participación y la cooperación entre los coimputados. Este enfoque refuerza la posibilidad de perseguir eficazmente los delitos complejos, donde la colaboración entre varios sujetos juega un papel decisivo en la comisión del crimen.