La reciente sentencia n.º 40153, depositada el 30 de octubre de 2024, de la Corte de Casación, arroja nueva luz sobre los procedimientos de extradición, poniendo un fuerte énfasis en la importancia de la comprensión lingüística durante el proceso legal. En particular, la Corte ha establecido que la omisión de traducción de la orden cautelar contra un extraditado que no conoce el idioma italiano determina la nulidad del acto.
En el caso en cuestión, el imputado, B. R., se encontraba en una situación de extradición al extranjero, y la Corte de Apelación de Milán había emitido una orden cautelar. Sin embargo, la orden no había sido traducida a un idioma comprensible para el imputado, quien no hablaba italiano. La Corte de Casación consideró que este error procesal era tan grave como para acarrear la nulidad del acto, destacando el derecho del imputado a comprender las medidas que le afectan.
Extraditado alóglota que no comprende el idioma italiano - Omisión de traducción de la orden que dispone la medida cautelar - Nulidad - Existencia - Ineficacia - Exclusión. En materia de extradición al extranjero, la omisión de traducción de la orden de aplicación de la medida cautelar contra el extraditado alóglota que no conoce el idioma italiano determina su nulidad, con la consiguiente regresión del procedimiento al estado en que se cometió el acto nulo, para la traducción y la renovación de los actos subsiguientes. (En la motivación, la Corte precisó que en tal caso no se produce la ineficacia de la medida coercitiva, en cuanto el plazo de cinco días para la práctica del interrogatorio de que trata el art. 717, párrafo 1, del Código de Procedimiento Penal no es perentorio).
La sentencia en cuestión pone de relieve algunas cuestiones jurídicas fundamentales, en particular en lo que respecta al respeto de los derechos del imputado. Entre los puntos más destacados se encuentran:
La sentencia n.º 40153 de 2024 representa un importante paso adelante en la protección de los derechos de los imputados en procedimientos de extradición. Pone de manifiesto la necesidad de garantizar que toda persona involucrada en un proceso legal pueda comprender plenamente las decisiones que le afectan, independientemente del idioma que hable. Las implicaciones de esta sentencia no se limitan al caso específico, sino que plantean interrogantes más amplios sobre la justicia y la equidad de los procedimientos legales en un contexto cada vez más global.