La sentencia n. 8894 de 2020 de la Corte de Casación ha reavivado el debate sobre la validez de las cláusulas claims made en los contratos de seguro de responsabilidad civil. La Corte abordó una controversia en la que un hospital se encontró respondiendo por daños sufridos por un paciente, solicitando posteriormente ser indemnizado por su compañía aseguradora, Generali Italia spa. Sin embargo, la cláusula claims made representó un obstáculo significativo.
La cuestión central se refería a la legitimidad de una cláusula que imponía al asegurado denunciar el siniestro dentro de los doce meses siguientes a la finalización del contrato, bajo pena de caducidad. La Corte de Apelación de Roma ya había confirmado la validez de la cláusula, sosteniendo que no era abusiva y respondía a intereses dignos de tutela. Sin embargo, el recurso del hospital puso de manifiesto problemáticas más amplias relacionadas con la posición de debilidad del asegurado.
La cláusula claims made no debe comportar un desequilibrio significativo entre las partes.
Una de las cuestiones más controvertidas se refiere al concepto de merecimiento, que se distingue de la abusividad. La Corte recordó precedentes jurisprudenciales, en particular la sentencia de las Secciones Unidas n. 9140 de 2016, para afirmar que una cláusula claims made no es de por sí abusiva, pero puede llegar a serlo si crea un desequilibrio injustificado entre las partes. En este caso, el hospital sostuvo que la cláusula lo ponía en una condición de dificultad, ya que la reclamación de indemnización por parte del perjudicado era incierta y no controlable.
La Corte acogió el tercer motivo del recurso, reconociendo que la cláusula en cuestión, al establecer un plazo de caducidad no justificado por la conducta del asegurado, violaba los principios de ilicitud previstos en el Código Civil. En particular, la Corte destacó que la cláusula creaba una carga excesiva para el asegurado, ya que la denuncia del siniestro dependía de la oportunidad de la reclamación de indemnización del perjudicado.
La sentencia n. 8894/2020 representa un importante paso adelante en la protección de los derechos de los asegurados. Establece claramente que las cláusulas claims made deben ser evaluadas con atención para evitar crear un desequilibrio entre las partes. Las compañías aseguradoras deberían revisar sus pólizas para garantizar que no pongan a sus contratantes en una posición de vulnerabilidad. Esta decisión no solo aclara la posición jurídica de los asegurados, sino que también contribuye a una mayor equidad en el sector de los seguros.