Si está buscando el "mejor abogado de familia" en Milán, es porque ha intuido que las dinámicas familiares requieren un enfoque que va mucho más allá del simple conocimiento de los códigos. En este ámbito tan delicado, el "mejor" no es quien gana una batalla legal, sino quien ayuda a la familia a encontrar un nuevo y sostenible equilibrio. Es el profesional que sabe cuándo es el momento de mediar y cuándo es necesario luchar, que pone siempre el interés de los hijos por encima de cualquier estrategia y que posee la sensibilidad para gestionar no solo los aspectos jurídicos, sino también las profundas implicaciones emocionales y psicológicas.
El Estudio Jurídico Bianucci se compromete a encarnar esta visión del derecho de familia. No nos definimos los "mejores" en sentido absoluto, sino que nos proponemos como la guía experta y humana que le acompañará con estrategias personalizadas, protegiendo lo que para usted es más valioso y ayudándole a navegar la complejidad de las relaciones para construir un futuro más sereno.
Nuestro método de trabajo se caracteriza por un enfoque holístico y estratégico. Un abogado de familia sabe bien que cada núcleo familiar es un universo único y que no existen soluciones prefabricadas, sino solo caminos a construir a medida, con paciencia, escucha y competencia.
La especialización de un abogado de familia se extiende a todas las cuestiones que pueden surgir dentro de un núcleo familiar, ya esté basado en el matrimonio o en una convivencia.
Ofrecemos asistencia legal completa y altamente especializada para separaciones, divorcios y para la regulación de las relaciones entre convivientes, con una atención meticulosa y particular a la gestión de los hijos (custodia y manutención) y a la definición de todos los aspectos patrimoniales.
Acompañamos a nuestros clientes en la elección del itinerario legal más adecuado a su situación específica, explicando con transparencia y claridad las fases, los costes y los plazos de cada opción, desde la rápida y moderna Negociación Asistida hasta las más complejas y articuladas causas en tribunales.
Parte de nuestro papel es aclarar, traduciendo el lenguaje técnico de la ley en conceptos claros que le permitan tomar decisiones informadas y conscientes para su futuro y el de sus seres queridos.
Le ilustramos en detalle qué se entiende hoy por "responsabilidad parental" y las diferencias prácticas entre la custodia compartida (la regla en nuestro sistema y el principio a perseguir), la custodia exclusiva (una excepción dispuesta por graves y probadas razones de inadecuación de un progenitor) y la custodia super exclusiva o reforzada (una medida aún más rara y drástica para casos de total falta de colaboración y serio perjuicio para el menor).
Analizamos los criterios concretos que el Tribunal emplea para establecer la pensión para los hijos.
No se trata de una ecuación matemática, sino de un cálculo basado en un principio de proporcionalidad que considera múltiples factores: las necesidades efectivas del hijo (ligadas a la edad y a sus actividades), el nivel de vida disfrutado anteriormente, los tiempos de permanencia con cada progenitor, los respectivos recursos económicos y patrimoniales, y el valor económico de las tareas de cuidado y domésticas asumidas por cada uno.
Le explicamos además la diferencia esencial entre la pensión de manutención en la separación (con función predominantemente asistencial y ligada al nivel de vida) y la pensión de divorcio, que se basa en presupuestos y finalidades completamente diferentes (asistencial, equitativa y compensatoria).
Aclaramos cómo el derecho a habitar en la casa no es un premio ni un castigo, sino un instrumento pensado exclusivamente para proteger el hábitat doméstico de los hijos, garantizándoles la máxima estabilidad posible en un período de grandes cambios.
Dicho derecho no está vinculado a la propiedad del inmueble y termina con el logro de la independencia económica de la prole.