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Mejor Abogado de Familia
Avv. Marco Bianucci

Avv. Marco Bianucci

Abogado Matrimonialista

Abogado matrimonialista, de divorcios y de familia en Milán

La búsqueda del "mejor abogado matrimonialista": una cuestión de confianza y humanidad

Si su búsqueda en línea le ha llevado a escribir "mejor abogado matrimonialista", es porque está atravesando un momento de profunda vulnerabilidad y siente la necesidad de confiar en la máxima competencia y sensibilidad. Comprendemos perfectamente esta necesidad. Sin embargo, en el derecho de familia, el concepto de "mejor" adquiere un significado único. El mejor abogado no es quien promete batallas a toda costa, sino quien sabe construir soluciones para proteger el futuro, especialmente el de los hijos. Es un aliado que debe unir la firmeza legal a una profunda comprensión humana, para guiarle con equilibrio a través de la tormenta emocional de una separación.

El Despacho de Abogados Bianucci se propone como este tipo de socio. No pretendemos ser los "mejores" en sentido absoluto, sino que nos esforzamos cada día por ser los mejores para usted: el punto de referencia seguro que le ayudará a gestionar la crisis con lucidez, poniendo siempre en el centro su dignidad y el bienestar de sus hijos, para sentar las bases de un nuevo y más sereno capítulo de su vida.

Nuestro enfoque: la ley al servicio de las personas

"Las palabras son piedras", dice un proverbio. En el derecho de familia, esta afirmación es una verdad absoluta. Las palabras que se eligen, las estrategias que se establecen y los objetivos que se persiguen pueden erigir muros infranqueables o construir puentes hacia el futuro. Nuestro método, que guía nuestro trabajo como abogados matrimonialistas, se basa en la profunda convicción de que el conflicto exacerbado nunca es la respuesta, sino solo una forma de infligir sufrimiento adicional.

  • Los hijos en el centro, un principio innegociable: Nuestra primera pregunta no es "¿qué desea el cliente?", sino "¿cuál es el interés supremo de los menores?". Un hijo nunca debe convertirse en un arma en el conflicto o en un vehículo de mensajes hostiles. Su derecho a un crecimiento equilibrado y a mantener un vínculo sano y continuo con ambos progenitores (el principio de coparentalidad) es el criterio que orienta cada uno de nuestros movimientos, tanto como abogados matrimonialistas en una separación, como abogados de divorcios en la fase posterior. Trabajamos para ayudar a dos cónyuges en crisis a convertirse en dos padres conscientes, capaces de colaborar por el bien de sus hijos.
  • El acuerdo como objetivo principal: El litigio en los tribunales, largo y agotador, a menudo representa una derrota para toda la familia. Transforma a las personas en "adversarios", rigidiza las divergencias y deja cicatrices emocionales difíciles de sanar. Por esta razón, invertimos todas nuestras energías en la búsqueda del diálogo. Alcanzar un acuerdo no significa "rendirse", sino elegir conscientemente diseñar el propio futuro, en lugar de que se lo imponga un tercero. Una solución consensuada es casi siempre la más eficaz, porque nace de la voluntad de las partes y, por ello, tiene más probabilidades de ser respetada en el tiempo.
  • La vía judicial como instrumento de tutela extrema: Existen, sin embargo, situaciones en las que el diálogo es imposible y perjudicial. Cuando uno de los cónyuges sufre violencia, física o psicológica, o cuando los hijos están expuestos a contextos de grave riesgo (abusos, maltratos, alienación parental), recurrir al tribunal se convierte en un deber. Se convierte en un deber también cuando una de las partes adopta una conducta obstruccionista, haciendo imposible cualquier negociación y obligando a la otra a buscar protección ante la Autoridad Judicial. En estos casos, nuestra acción legal es firme, decidida y orientada a obtener la máxima protección que el ordenamiento prevé. La calidad de un abogado matrimonialista o de divorcios se ve también en su habilidad para gestionar estas batallas con rigor, estrategia y determinación.
  • Una alianza de profesionales para un apoyo completo: Sabemos que el sufrimiento por una separación no se agota en las cuestiones legales. Por ello, el Abg. Bianucci y su equipo se valen de una consolidada red de profesionales – psicólogos, mediadores familiares y pedagogos clínicos – que colaboran estrechamente con nosotros. Este enfoque multidisciplinar, típico de un abogado de familia que se preocupa por el bienestar global de la persona, es crucial para ayudar a nuestros clientes a procesar el trauma, a gestionar la ansiedad y a encontrar modalidades de comunicación más sanas con la expareja, especialmente en lo que respecta a la educación de los hijos. Un apoyo específico es a menudo la clave para resolver situaciones de estancamiento y alcanzar acuerdos de otro modo inalcanzables.
  • La gestión de grandes patrimonios: técnica y lucidez: Cuando el fin de una unión implica la división de patrimonios importantes (empresas, fideicomisos, inmuebles, inversiones), es indispensable una competencia altamente especializada. El Abg. Bianucci ha seguido numerosos procedimientos de este tipo, combinando el análisis fiscal y societario, en cooperación con contables y notarios, con la sensibilidad requerida para identificar soluciones equitativas. Nuestro objetivo, como abogados matrimonialistas y de divorcios acostumbrados a casos complejos, es separar las dinámicas emocionales de las puramente patrimoniales, para llegar a una división correcta que asegure a ambos la estabilidad económica para reconstruir su futuro.

Procedimientos en comparación: el camino consensuado vs. el camino judicial

Comprender el itinerario que está a punto de emprender es su derecho. A continuación, las principales diferencias entre las dos vías (en una síntesis que no agota la complejidad de la materia).

El procedimiento consensuado: usted en el centro de la elección

Es el camino de la responsabilidad y la autodeterminación.

¿Quién participa? Los cónyuges, asistidos cada uno por su propio abogado (o por un único abogado matrimonialista), que trabajan juntos para un objetivo común.

¿Qué sucede? Se negocian y se establecen todos los términos: custodia y lugar de residencia de los hijos, tiempos de permanencia, contribución al sustento de los hijos y del cónyuge, asignación de la casa familiar. El acuerdo se formaliza en una solicitud conjunta.

Las etapas:

  • Redacción del acuerdo: Es la fase crucial. El abogado transforma la voluntad de los cónyuges en un acto jurídicamente válido que proteja los intereses de todos.
  • Presentación en el Tribunal: La solicitud se presenta en la secretaría a la espera de que se fije la fecha para la vista.
  • Vista escrita y homologación: Los cónyuges ya no tienen que comparecer físicamente en el Tribunal. El procedimiento se gestiona telemáticamente mediante la presentación de "notas de vista escrita". El Tribunal, tras verificar que los acuerdos no perjudican los derechos de los hijos, emite la resolución que homologa el acuerdo, haciéndolo definitivo y eficaz.

Plazos: Normalmente, aproximadamente 1 mes desde la fecha de presentación de la solicitud.

El procedimiento judicial: el Juez decide por usted

Es la vía obligada cuando el desacuerdo es insalvable.

¿Quién participa? Los cónyuges como "partes contrapuestas" (demandante y demandado), sus respectivos abogados, el Juez y, a veces, peritos (CTU), Curador especial del menor y Servicios Sociales. Aquí la experiencia de un abogado de divorcios acostumbrado a los litigios es fundamental.

¿Qué sucede? Uno de los cónyuges inicia la causa contra el otro, pidiendo al Juez que establezca las condiciones de la separación. Se abre un verdadero proceso.

Las etapas:

  • Acto introductorio (solicitud): La parte que inicia el procedimiento expone los hechos y formula sus peticiones.
  • Audiencia Presidencial: El Presidente del Tribunal escucha a los cónyuges y a sus abogados e intenta una conciliación. En caso de fracaso, adopta medidas provisionales y urgentes para regular la vida de la familia hasta la sentencia.
  • Fase probatoria: Es el corazón del proceso. El Juez de Instrucción recopila las pruebas. Las partes presentan escritos de defensa, se pueden escuchar testigos, se producen documentos y se pueden ordenar peritajes (CTU), por ejemplo psicológicos, para evaluar las capacidades parentales.
  • Fase decisoria: Terminada la recopilación de pruebas, la causa se remite al Colegio del Tribunal, que emite la sentencia definitiva.

Plazos: Muy variables, desde un mínimo de 6-8 meses hasta 1-2 años, dependiendo de la litigiosidad y la complejidad del caso. A veces pueden ser incluso superiores.

Los conceptos clave del derecho de familia: qué es importante saber

Como abogado de familia con una sólida experiencia, el Abg. Bianucci considera esencial que sus clientes comprendan los términos y principios fundamentales que regirán su futuro.

Custodia de los hijos: compartida por regla, exclusiva por excepción

Custodia compartida: Es la modalidad que la ley privilegia. No significa que el hijo dividirá su tiempo exactamente a la mitad entre los progenitores. Significa que ambos mantienen la responsabilidad parental y deben tomar juntos las decisiones más importantes (escuela, salud, educación). El niño es luego colocado predominantemente en casa de uno de los dos progenitores (el "progenitor custodio"), estableciendo un calendario de visitas para el otro.

Custodia exclusiva: Es una medida excepcional que el juez adopta solo si la custodia compartida resulta "perjudicial para el interés del menor". La jurisprudencia la aplica en casos de manifiesta inadecuación de un progenitor: violencia, ausencia afectiva total, grave incapacidad de cuidar al hijo. Incluso en esta hipótesis, el progenitor no custodio conserva el derecho-deber de vigilar su crecimiento.

Custodia super exclusiva (o reforzada): Es una medida aún más rara, dispuesta en casos de particular gravedad del progenitor no custodio. En esta forma, el progenitor custodio tiene el poder exclusivo de decidir sobre todas las cuestiones relativas a la salud, educación y formación del hijo, sin tener que consultar al otro progenitor. Se diferencia de la custodia exclusiva en que excluye completamente al otro de las decisiones, pudiendo incluso limitar el derecho de visita en los casos más graves.

Pensión alimenticia para los hijos: un deber basado en la proporcionalidad

Los hijos tienen derecho a mantener un nivel de vida similar al que tenían cuando los progenitores vivían juntos.

El importe no es una "cifra fija", sino que es determinado por el juez (o acordado entre las partes) evaluando cuidadosamente diversos factores:

  • Las necesidades actuales del hijo (escuela, deporte, salud, tiempo libre).
  • El nivel de vida disfrutado durante la convivencia.
  • Los costes de la vivienda.
  • Los recursos económicos de ambos progenitores (salarios, patrimonios, otras rentas).
  • El valor económico del trabajo doméstico y de cuidado realizado por cada progenitor.
  • Los tiempos de permanencia del hijo con cada uno.

A esta contribución se suman los gastos extraordinarios (ej. viajes de estudios, tratamientos médicos especializados), que suelen dividirse al 50% o en función de los ingresos.

Pensión al cónyuge y pensión de divorcio: dos instrumentos diferentes

Una de las distinciones cruciales que un abogado de divorcios experto debe ilustrar se refiere a la diferencia entre la pensión de alimentos en fase de separación y la de divorcio.

Pensión de alimentos (en la separación): La separación no disuelve el matrimonio, pero suspende algunos de sus efectos. Permanece un deber de asistencia material. Esta pensión se debe al cónyuge económicamente más "débil" que no tiene ingresos suficientes para mantener el nivel de vida disfrutado durante el matrimonio. No se debe si la separación le ha sido "imputada" por culpa.

Pensión de divorcio (después del divorcio): Con el divorcio, todo vínculo matrimonial cesa. La pensión ya no tiene la función de garantizar el mismo nivel de vida. Como establecieron las Secciones Unidas de la Casación, su naturaleza es compleja: asistencial (si el excónyuge carece de medios adecuados), compensatoria (para resarcir los sacrificios profesionales realizados por la familia) y paliativa (para equilibrar las condiciones económicas post-divorcio). Se evalúan, en resumen, la duración del matrimonio, la contribución a la familia y al patrimonio común, y las razones que llevaron al fin de la relación.

Asignación de la vivienda familiar: el derecho de los hijos a no sufrir traumas adicionales

La casa no se da en "propiedad", sino como derecho de habitación.

El principio rector es uno solo: el interés de los hijos a no sufrir el shock de una mudanza, permaneciendo en el entorno en el que han crecido.

Por este motivo, la casa se asigna de norma al progenitor en cuya casa los hijos (menores o mayores de edad no autosuficientes) están colocados.

Este derecho cesa cuando los hijos se vuelven económicamente autónomos o se mudan permanentemente, o si el progenitor asignatario deja de habitarla.

La negociación asistida: separarse en un mes, fuera del tribunal

Para las parejas que han llegado a un acuerdo en todo y buscan una solución rápida y reservada, la ley pone a disposición un instrumento muy eficaz: la Negociación Asistida.

¿Cómo funciona? Es un acuerdo por el cual las partes se comprometen a colaborar lealmente para resolver su situación, asistidas obligatoriamente cada una por su propio abogado. Todo el procedimiento se desarrolla en los despachos de abogados.

¿Cuáles son los beneficios?

  • Rapidez: El acuerdo puede alcanzarse y volverse ejecutivo en pocas semanas.
  • Privacidad: No hay audiencias públicas, todo se gestiona de forma confidencial.
  • Responsabilidad: Ustedes son los protagonistas activos de las decisiones que conciernen a su vida.
  • Costes inferiores: Se evitan las dilaciones y los costes de un litigio judicial.

Una vez firmado, el acuerdo se transmite a la Fiscalía de la República para obtener la Autorización (en presencia de hijos) o el Nulla Osta (para parejas sin hijos).

A partir de ese momento, el acuerdo adquiere la misma eficacia que una sentencia del Tribunal.

Es la solución que un abogado matrimonialista y de divorcios moderno debe conocer y proponer para ofrecer el servicio más eficiente a sus clientes.

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