La reciente sentencia del Tribunal de Casación n. 5489 de 2023 representa un importante precedente en materia de responsabilidad profesional en el sector sanitario. La decisión, que involucró a la Clínica Villa del Sole y a otras partes, se centra en cómo las omisiones en la atención de un recién nacido prematuro contribuyeron a daños graves e irreversibles.
El caso concernía a una pareja, D.D. y F.F., que, tras el parto de su hijo E.E., experimentó graves problemas respiratorios y una infección meningea que derivó en patologías invalidantes. Demandaron al ginecólogo, a la clínica y a la gestión liquidatoria de la USL, solicitando la indemnización por los daños, alegando que existía un nexo causal entre las conductas omisivas y el daño sufrido por el recién nacido.
El Tribunal aclaró que la responsabilidad no puede excluirse basándose en una mera probabilidad estadística, sino que debe considerar también la lógica y las circunstancias concretas del caso.
El Tribunal de Apelación había reconocido inicialmente la responsabilidad solidaria de la clínica y del hospital, pero la Casación consideró fundado el primer motivo de recurso, destacando que la causa del evento lesivo fue la infección contraída en el hospital. Se debatió, por tanto, el nexo causal, subrayando que las omisiones de la clínica habían agravado la condición del recién nacido, aumentando las probabilidades de contraer la infección.
El Tribunal afirmó que la causalidad debe evaluarse no solo en base a datos estadísticos, sino también a través de un análisis lógico y circunstancial, como se ha establecido en precedentes jurisprudenciales.
Esta sentencia tiene importantes implicaciones para el sector sanitario, en particular en lo que respecta a la responsabilidad de los médicos y de las estructuras sanitarias. Subraya la necesidad de una evaluación atenta de las conductas profesionales y de las consecuencias que pueden derivarse de omisiones en la atención de los pacientes. Además, el principio del nexo causal se enriquece con una dimensión lógica que va más allá de la mera estadística.
La Casación, al acoger el primer motivo de recurso y rechazar la demanda contra la clínica, reiteró que cada caso de responsabilidad profesional debe ser examinado de manera exhaustiva, teniendo en cuenta las circunstancias específicas y las evidencias disponibles. Este enfoque garantiza no solo una protección para los pacientes, sino también una mayor certeza para los profesionales del sector sanitario.