La reciente sentencia n. 15761/2016 de la Corte de Casación aborda el delicado tema de la responsabilidad de las entidades públicas por los daños causados por condiciones peligrosas de las carreteras, como en el caso de baches en una vía. Esta resolución es significativa para comprender cómo la jurisprudencia interpreta las normas en materia de responsabilidad civil y los derechos de los ciudadanos en cuanto a la seguridad vial.
En el caso específico, C.F. sufrió daños a raíz de una caída provocada por un bache en la carretera. La Corte de Apelación de Taranto había desestimado inicialmente la demanda de indemnización, considerando que la conducta de la recurrente había interrumpido el nexo causal entre la cosa en custodia y el daño sufrido. Sin embargo, la Casación admitió el recurso, destacando que la responsabilidad de la entidad pública no puede excluirse solo sobre la base de la conducta del perjudicado.
La responsabilidad ex art. 2051 c.c. postula la existencia de una relación de custodia y una relación de hecho entre un sujeto y la cosa misma.
La Corte recordó que, según el art. 2051 del Código Civil, la responsabilidad por daño de cosas en custodia es de naturaleza objetiva. Esto significa que el perjudicado debe demostrar el nexo causal entre la cosa peligrosa y el daño sufrido, mientras que corresponde al custodio probar la ausencia de culpa o el caso fortuito. En este contexto, la Casación reiteró que la peligrosidad de la cosa debe evaluarse en relación con su naturaleza y la previsibilidad de la situación de peligro.
La sentencia n. 15761/2016 de la Casación representa una importante afirmación de los derechos de los ciudadanos en materia de seguridad vial. Subraya que la responsabilidad del Ayuntamiento no puede excluirse simplemente basándose en la conducta del perjudicado, sino que debe examinarse a la luz de las circunstancias específicas del caso. La decisión invita a las entidades públicas a mantener las carreteras en condiciones de seguridad, reiterando que la diligencia en la custodia de las carreteras es un deber imprescindible para garantizar la seguridad de los ciudadanos.