La sentencia n.º 14405 del 30 de enero de 2024, emitida por la Corte de Casación, aborda un tema de relevante importancia en el contexto de los delitos de quiebra, en particular en lo que respecta a la configurabilidad de la quiebra fraudulenta impropia por operaciones dolosas. Esta decisión ofrece importantes aclaraciones sobre la conducta de arrendamiento de una rama de negocio y sus relativas consecuencias legales.
En el caso específico, la Corte examinó la situación de una sociedad que arrendó la única rama de negocio a cambio de una renta que fue considerada incongruente y cobrada solo parcialmente. La cuestión central era si, en el momento de la conclusión del contrato, la sociedad era capaz de desarrollar su actividad típica y de generar un ingreso comparable al obtenido por la operación de arrendamiento.
Quiebra fraudulenta impropia por operaciones dolosas - Arrendamiento de rama de negocio - Configurabilidad - Existencia - Condiciones. En materia de delitos de quiebra, es configurable la quiebra fraudulenta impropia por operaciones dolosas (en la especie, arrendamiento de la única rama de negocio a cambio de una renta incongruente cobrada solo en parte) si resulta que la sociedad, en el momento de la conclusión del contrato, era capaz de desarrollar su actividad típica y, por lo tanto, de producir un ingreso comparable al que se podía obtener de la operación, utilizando "per se" los bienes cedidos.
Según lo establecido por la Corte, para que se pueda configurar la quiebra fraudulenta impropia, es necesario que se verifiquen algunas condiciones fundamentales:
Estas condiciones son cruciales para establecer si la operación de arrendamiento puede ser considerada dolosa y, por lo tanto, merecedora de sanciones penales.
Esta sentencia se inserta en un contexto jurisprudencial más amplio, en el que se ha intentado delinear los límites de la responsabilidad penal en caso de delitos de quiebra. La Corte ha invocado normas específicas, como el artículo 216 de la Ley de Quiebras, que regulan las conductas a considerar ilícitas en el ámbito de la quiebra.
Se afirma, por lo tanto, que operaciones que pueden parecer legítimas, como el arrendamiento de una rama de negocio, pueden ocultar intenciones fraudulentas, especialmente si no respetan las condiciones mencionadas anteriormente.
La sentencia n.º 14405 de 2024 representa un significativo paso adelante en la lucha contra las conductas fraudulentas en el ámbito de la quiebra. Subraya la importancia de un análisis cuidadoso de las operaciones comerciales y la necesidad de garantizar que sean conformes a las leyes vigentes. La correcta aplicación de las normas puede contribuir a proteger los intereses de los acreedores y a mantener la integridad del mercado.