La sentencia n.º 10310 del 16 de abril de 2024, emitida por la Corte de Casación y relativa a la comprobación tributaria, ofrece interesantes reflexiones sobre un tema crucial: la carga de la prueba a cargo del contribuyente en caso de comprobación sintética. Esta decisión se enmarca en un contexto jurídico complejo, donde la correcta interpretación de las normas fiscales y su aplicación práctica son fundamentales para garantizar la equidad y la justicia en el sistema tributario.
Según el artículo 38 del d.P.R. n.º 600 de 1973, la comprobación sintética es un instrumento utilizado por la Administración Tributaria para determinar la base imponible de un contribuyente basándose en los gastos detectados y no justificados por los ingresos declarados. En este caso, se le pide al contribuyente que demuestre que los gastos cuestionados provienen de ingresos adicionales de los que ha dispuesto.
Comprobación por método sintético - Prueba documental contraria - Carga a cargo del contribuyente - Circunstancias sintomáticas. En materia de comprobación sintética, de conformidad con el art. 38 del d.P.R. n.º 600 de 1973, el contribuyente que alegue que los gastos efectuados y cuestionados provienen de la percepción de ingresos adicionales de los que ha dispuesto, tiene la carga de la prueba contraria sobre su disponibilidad, su cuantía y la duración de la posesión, de modo que, si bien no debe demostrar su uso directo para afrontar los gastos cuestionados, está obligado a presentar documentos, como extractos bancarios, de los que se desprendan elementos sintomáticos de que ello ha ocurrido o ha podido ocurrir.
La Corte ha aclarado que, si bien el contribuyente no está obligado a demostrar el uso directo de los ingresos para los gastos cuestionados, sí está obligado a aportar una prueba documental. Los extractos bancarios pueden servir como elementos sintomáticos, demostrando que ha habido movimientos de dinero que justifican los gastos efectuados. Esta precisión es fundamental, ya que pone de relieve la responsabilidad del contribuyente en aportar elementos probatorios suficientes para respaldar su posición.
En resumen, la sentencia n.º 10310 de 2024 representa un importante hito en la jurisprudencia italiana en materia de comprobación tributaria. Reafirma la importancia de la carga de la prueba a cargo del contribuyente y la necesidad de aportar documentación adecuada para justificar los gastos cuestionados. Este principio no solo garantiza una mayor equidad en el sistema fiscal, sino que también anima a los contribuyentes a mantener una gestión correcta y transparente de sus finanzas, reduciendo el riesgo de futuras controversias.