La sentencia n. 29346 de 2023 de la Corte de Casación ofrece una importante reflexión sobre las temáticas del blanqueo de capitales y la estafa informática. En particular, la Corte declaró inadmisibles los recursos presentados por A.A. y B.B., acusados de ser cómplices de una estafa informática a través del uso de sus cuentas corrientes para recibir dinero ilícitamente ganado. Esta decisión aclara el límite entre el delito de blanqueo de capitales y la participación en la estafa, evidenciando la necesidad de un análisis detallado de las conductas imputadas.
La Corte subrayó que, para determinar la correcta calificación jurídica de los hechos, es fundamental considerar las modalidades de la conducta de los imputados. Los recurrentes sostenían que sus acciones debían encuadrarse en el art. 640-ter c.p., dedicado a la estafa informática. Sin embargo, la Corte aclaró que el beneficio derivado de la estafa ya había sido obtenido por los autores del delito antes de que el dinero fuera transferido a las cuentas corrientes de los imputados. Este aspecto es crucial, ya que evidencia cómo la conducta de A.A. y B.B. ocurrió en un momento posterior a la realización del delito subyacente.
Integra el delito de blanqueo de capitales la conducta de quien, sin haber participado en el delito subyacente, pone a disposición su propia cuenta corriente para obstaculizar la identificación del origen delictivo del dinero.
La decisión de la Corte de Casación presenta diversas implicaciones. En primer lugar, confirma la importancia de delinear claramente el momento en que un delito se perfecciona y la distinción entre las diversas conductas ilícitas. En segundo lugar, pone de relieve cómo la simple disponibilidad de una cuenta corriente para recibir dinero de procedencia ilícita puede configurar el delito de blanqueo de capitales, incluso en ausencia de un vínculo directo con el delito subyacente.
La sentencia n. 29346 de 2023 representa un paso significativo en la jurisprudencia italiana en materia de estafa informática y blanqueo de capitales. Aclara que la responsabilidad penal puede atribuirse también a aquellos que no participan activamente en la estafa, pero que contribuyen al ocultamiento del beneficio a través de la disponibilidad de instrumentos financieros. Por lo tanto, es fundamental para los profesionales del derecho y para los ciudadanos ser conscientes de sus responsabilidades en relación con el uso de las cuentas corrientes y los flujos de dinero que gestionan.