La reciente sentencia n.º 17174, de 26 de enero de 2024, depositada el 24 de abril de 2024, ofrece una importante ocasión para reflexionar sobre el tema de las medidas de prevención patrimonial, en particular aquellas adoptadas antes de la entrada en vigor del d.lgs. n.º 159 de 2011. En este caso, el Collegio anuló con reenvío una providencia del Tribunal de Crotone, destacando la fundamental necesidad de un adecuado ejercicio de los poderes instructores por parte del juez delegado.
La sentencia en cuestión se inserta en un contexto normativo complejo, en el que las medidas de prevención patrimonial se rigen por normas específicas. En particular, el Decreto Legislativo n.º 159 de 2011 introdujo importantes innovaciones en materia de medidas de prevención, pero en el caso que nos ocupa se hace referencia a disposiciones vigentes antes de su implementación. La máxima de la sentencia reza:
Medidas de prevención patrimonial dispuestas antes de la entrada en vigor del d.lgs. n.º 159 de 2011 - Providencia de aprobación de la cuenta de gestión de los administradores judiciales - Falta de ejercicio de los poderes instructores por parte del juez delegado - Violación de ley - Existencia - Supuesto de hecho. En materia de medidas de prevención patrimonial dispuestas antes de la entrada en vigor del d.lgs. 6 de septiembre de 2011, n.º 159, la providencia con la que el collegio, tras la fijación de la audiencia conforme al art. 5 d.m. 1 de febrero de 1991, n.º 293, aprueba la rendición de cuentas de la gestión de los administradores judiciales postula el ejercicio por parte del juez delegado, en caso de impugnaciones o de carencias documentales, de los poderes instructores previstos en la mencionada disciplina, cuya omisión integra un vicio de violación de ley, con referencia al art. 125, párrafo 3, cod. proc. pen. (Supuesto de hecho en el que la causa había sido remitida al collegio en ausencia de la documentación relativa a las operaciones realizadas por el administrador judicial, cuya localización, a pesar de las solicitudes de parte, no había sido instada por el juez delegado).
Esta máxima subraya la importancia de la adecuación procesal en el contexto de medidas de prevención patrimonial, donde el correcto ejercicio de los poderes por parte del juez es crucial para garantizar el respeto de los derechos de las partes involucradas.
La sentencia pone de relieve algunos aspectos fundamentales del proceso penal y de las medidas de prevención:
En conclusión, la sentencia n.º 17174 de 2024 representa una importante confirmación del principio según el cual el correcto ejercicio de los poderes instructores por parte del juez es esencial para la legitimidad de las medidas de prevención patrimonial. Dicha resolución no solo reafirma el derecho de las partes a un proceso equitativo, sino que también subraya el deber del juez de operar con diligencia y atención. Los operadores del derecho deben tomar como ejemplo esta sentencia para garantizar que los procedimientos se respeten siempre, contribuyendo así a una justicia más equitativa y transparente.