La sentencia de la Corte de Casación n. 3011 de 2021 ofrece reflexiones significativas sobre la responsabilidad civil y el seguro, en particular sobre la cuestión de los gastos de defensa para el asegurado. La Corte abordó un caso en el que un médico, R.A., se vio obligado a hacer frente a una reclamación de indemnización por parte de un paciente debido a una intervención quirúrgica mal ejecutada. En este contexto, surgió la cuestión crucial relativa a la cobertura del seguro y al derecho del asegurado a ser reembolsado por los gastos legales incurridos.
El punto central de la sentencia se refiere a la obligación del asegurador de mantener indemne al asegurado por los gastos de defensa. La Corte reiteró que, de conformidad con el art. 1917 del Código Civil italiano, el asegurador debe cubrir dichos gastos, salvo derogaciones expresamente previstas, que en el caso de especie no se demostraron. De hecho, se estableció que la póliza suscrita entre R.A. y la Assicuratrice Milanese preveía una cobertura también para las reclamaciones de indemnización presentadas durante el período de validez del contrato, independientemente de la fecha en que se hubiera producido el hecho dañoso.
La Corte analizó las cláusulas contractuales, en particular la cuestión de la cláusula "a segundo riesgo", sosteniendo que el asegurador no había proporcionado pruebas suficientes para demostrar que el asegurado ya conocía la pretensión indemnizatoria antes de la suscripción del contrato. Además, la Corte aclaró que las cláusulas relativas al seguro de defensa jurídica no podían limitar el derecho del asegurado a obtener el reembolso de los gastos de defensa. Este es un aspecto relevante, ya que pone de manifiesto la necesidad de una clara distinción entre los distintos tipos de cobertura del seguro.
La póliza de seguro de responsabilidad civil debe garantizar al asegurado el reembolso de los gastos legales en los que haya incurrido para defenderse de las reclamaciones de indemnización, salvo limitaciones contractuales específicas no demostradas.
La sentencia n. 3011 de 2021 de la Corte de Casación representa una importante confirmación del principio de que el asegurador está obligado a garantizar la protección del asegurado en los límites establecidos por la ley. La correcta interpretación de las cláusulas contractuales y la demostración de la carga de la prueba por parte del asegurador son elementos fundamentales en cualquier litigio de seguros. La Corte, por lo tanto, subrayó la importancia de garantizar la tutela de los derechos de los asegurados, remarcando que las posibles limitaciones contractuales deben ser claramente demostradas y justificadas.