La reciente ordenanza de la Corte de Casación, n. 21823 de 2022, ofrece puntos de reflexión significativos sobre la separación de cónyuges y las cuestiones de custodia de menores. En el caso en cuestión, la Corte confirmó la custodia exclusiva de los menores al padre, destacando cómo los comportamientos inadecuados de la madre justificaban tal decisión. Este artículo se propone analizar las motivaciones de la sentencia y las consecuencias para las partes involucradas.
La vicenda tiene su origen en una separación entre G. T. y P. T., en la que la madre solicitaba la custodia compartida de los hijos, mientras que el padre pedía la custodia exclusiva. El Tribunal de Tivoli, en primera instancia, había otorgado la custodia de los menores al padre, motivando la elección por el comportamiento de la madre, que no había cumplido con las obligaciones de mantenimiento y había obstaculizado las visitas del padre. La Corte de Apelación, confirmando el juicio de primer grado, subrayó las dificultades de colaboración entre los progenitores y la importancia del bienestar de los menores.
La sentencia destaca que el constante incumplimiento de la obligación de abonar la pensión alimenticia y el ejercicio discontinuo del derecho de visita justifican la custodia exclusiva al otro progenitor.
La Corte recordó principios ya establecidos por la jurisprudencia, como la necesidad de garantizar el mejor interés del menor, en línea con el art. 337 ter c.c. y la Convención de Nueva York sobre los derechos del niño. La decisión de custodia exclusiva se motivó por la falta de colaboración de la madre y su incapacidad para cumplir con las obligaciones de mantenimiento, elementos que condujeron a una evaluación negativa de sus capacidades parentales.
La sentencia n. 21823 de 2022 representa una importante confirmación de los principios jurídicos relativos a la custodia de menores y la obligación de mantenimiento. Pone de manifiesto cómo los comportamientos de los progenitores pueden influir de manera significativa en las decisiones de los jueces, subrayando la importancia de una conducta responsable y colaborativa para el bien de los niños. La Corte de Casación, acogiendo parcialmente el recurso de la madre, reiteró la necesidad de examinar con atención las solicitudes de mantenimiento, en tutela de los derechos de cada parte involucrada.