La reciente ordenanza de la Corte de Casación, n. 26520 de 2024, ofrece importantes reflexiones sobre la pensión de divorcio, abordando con claridad los criterios a considerar en su determinación. En particular, la Corte reiteró la importancia de evaluar la disparidad de ingresos entre los ex cónyuges y la contribución de cada uno a la vida familiar. Este artículo se propone examinar los puntos clave de la sentencia, centrándose en los principios jurídicos que la sustentan.
En el caso concreto, la Corte de apelación de Milán había confirmado la pensión de divorcio de 1.720,00 euros mensuales a favor de la ex esposa B.B., después de que el marido A.A. impugnara dicha decisión. El recurrente alegaba la violación de normas de derecho, sosteniendo que no se había considerado adecuadamente su situación económica y el patrimonio de la ex esposa. Sin embargo, la Corte dictaminó que la disparidad de ingresos y las decisiones tomadas durante el matrimonio justifican la pensión.
La función equilibradora de los ingresos de los ex cónyuges no tiene como objetivo la reconstitución del nivel de vida conyugal, sino el reconocimiento del papel y la contribución del cónyuge económicamente más débil.
La sentencia reitera la importancia de una evaluación rigurosa de la disparidad económica entre los cónyuges en el momento del divorcio. En particular, la Corte destacó que la pensión de divorcio tiene una función tanto asistencial como compensatoria, destinada a reequilibrar las posiciones económicas de las partes. La Corte recordó los principios establecidos por las Secciones Unidas, según los cuales el juez debe considerar:
La sentencia n. 26520 de 2024 representa un importante avance en la clarificación de los criterios para la determinación de la pensión de divorcio. Subraya cómo la función compensatoria de la pensión debe tener en cuenta no solo las necesidades asistenciales, sino también la contribución concreta de cada cónyuge a la realización de la vida familiar. Este enfoque tiene como objetivo garantizar la equidad económica entre las partes, reflejando los sacrificios y las decisiones tomadas durante la vida conyugal.