El fin de un matrimonio o una convivencia representa un momento de profunda transformación, especialmente para un padre que teme ver comprometido su rol en la vida de sus hijos. Es una preocupación legítima y extendida, que la ley italiana aborda con un principio fundamental: la biparentalidad. Este derecho, del menor antes que de los padres, sanciona la necesidad de mantener una relación equilibrada y continua con ambas figuras parentales. En este contexto, comprender las herramientas legales a disposición es el primer paso para proteger este vínculo fundamental. Como abogado familiarista en Milán, el abogado Marco Bianucci acompaña a los padres separados para garantizar que sus derechos y deberes sean plenamente respetados, siempre en el interés primordial de los hijos.
La regla en nuestro ordenamiento es la custodia compartida, según la cual las decisiones de mayor importancia para la vida de los hijos (relativas a la educación, la salud y la crianza) deben ser tomadas de común acuerdo por ambos progenitores. Esto no significa que el menor pasará exactamente la mitad del tiempo con cada progenitor, sino que ambos mantienen la plena responsabilidad parental. El juez establece, en base a las necesidades del hijo, en casa de qué progenitor estará predominantemente ubicado y define los tiempos y modalidades de visita para el progenitor no conviviente. Estos acuerdos no son inmutables: pueden ser modificados en caso de que cambien las necesidades de los hijos o las condiciones de los progenitores, garantizando siempre la máxima adherencia al bienestar del menor.
La protección del rol paterno se concreta en diversos ámbitos. La definición de un calendario de visitas claro y detallado es esencial para prevenir malentendidos y garantizar una presencia constante y predecible. Igualmente importante es la participación activa en las decisiones fundamentales, como la selección de la escuela o las decisiones médicas. Finalmente, la gestión de los gastos extraordinarios, es decir, aquellos no incluidos en la pensión alimenticia ordinaria, requiere un acuerdo previo entre los progenitores y una distribución equitativa, usualmente al 50%, salvo disposiciones distintas. La falta de consulta o el rechazo injustificado a contribuir pueden ser motivo de conflicto y requerir una intervención legal para ser resueltos.
El enfoque del abogado Marco Bianucci, abogado experto en derecho de familia en Milán, se basa en la búsqueda de soluciones concretas y sostenibles, que pongan en el centro el bienestar de los hijos. El objetivo primordial es favorecer acuerdos consensuales, donde los progenitores, guiados por una asesoría legal clara, logren definir un proyecto parental compartido y responsable. Esto no solo reduce la conflictividad, sino que sienta las bases para una colaboración futura más serena. En caso de que el diálogo no sea posible o los derechos del padre sean obstaculizados, el Bufete de Abogados Bianucci interviene con firmeza, utilizando todas las herramientas judiciales necesarias para hacer valer las disposiciones del tribunal y proteger el vínculo progenitor-hijo de cualquier intento de compromiso.
Los tiempos de visita se establecen teniendo en cuenta primordialmente la edad y las necesidades de los hijos, como los compromisos escolares y las actividades extraescolares, y de forma compatible con los compromisos laborales de los progenitores. Si los progenitores llegan a un acuerdo, este puede ser homologado por el tribunal. En caso de desacuerdo, es el juez quien decide, definiendo un calendario que puede prever fines de semana alternos, uno o más días entre semana, y una distribución de las festividades y las vacaciones de verano, con el fin de garantizar al hijo una relación continua con ambos.
Obstaculizar el derecho de visita del padre constituye un comportamiento grave, contrario al interés del menor. El progenitor que sufre tal conducta puede actuar legalmente. El primer paso es usualmente una advertencia formal. Si el comportamiento persiste, es posible recurrir al tribunal para solicitar una amonestación del progenitor incumplidor, una modificación de las condiciones de custodia o, en los casos más graves, una sanción económica. El objetivo es restablecer inmediatamente la regularidad de los encuentros.
Los gastos extraordinarios, como los médicos, escolares o deportivos no cubiertos por la pensión alimenticia, generalmente se dividen al 50% entre los progenitores, salvo acuerdos o disposiciones del juez basadas en la disparidad de ingresos. Es fundamental que tales gastos sean acordados previamente por ambos progenitores, a menos que se trate de gastos urgentes y necesarios. La falta de acuerdo previo sobre un gasto no urgente puede llevar al rechazo del reembolso de la cuota.
Absolutamente sí. En régimen de custodia compartida, que es la norma, las decisiones de mayor interés para los hijos, como la elección del itinerario escolar, las terapias médicas importantes o la educación religiosa, deben ser tomadas conjuntamente por ambos progenitores. Un progenitor no puede imponer su voluntad sobre el otro. En caso de desacuerdo irreconciliable, la cuestión puede ser sometida al juez, quien decidirá en el exclusivo interés del menor.
Cada situación familiar es única y merece un análisis profundo y personalizado. Si está atravesando una separación y desea proteger su rol de padre, es fundamental actuar con conocimiento y estrategia. El abogado Marco Bianucci ofrece asesoría legal en Milán para ayudar a los padres a comprender sus derechos y a definir el camino mejor para garantizar una relación serena y continua con sus hijos. Contacte al Bufete de Abogados Bianucci en Via Alberto da Giussano, 26, para fijar una cita y recibir un dictamen legal cualificado.