La reciente sentencia n.º 26278 del 26 de abril de 2023 ofrece importantes aclaraciones sobre la responsabilidad de los comerciantes de productos alimenticios, en particular respecto a los vicios de los productos en su embalaje original. Esta decisión, emitida por la Corte de Casación, se enmarca en el contexto de la ley n.º 283 de 1962, que regula la venta y la seguridad de los alimentos. Analicemos los principales elementos de la sentencia y sus implicaciones prácticas.
La ley n.º 283 de 1962 es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria en Italia. Los artículos 5 y 6 establecen las contravenciones relacionadas con la venta de alimentos no conformes a las normativas higiénicas. Sin embargo, el artículo 19 de la misma ley prevé una exención de responsabilidad para los comerciantes, a condición de que los productos se distribuyan en embalajes originales y carezcan de alteraciones exteriores. La sentencia en cuestión se propone aclarar qué se entiende por culpabilidad cualificada, necesaria para atribuir responsabilidad al comerciante.
Disciplina de la que se ocupa el art. 19 de la ley n.º 283 de 1962 - Productos en embalajes originales y sin alteraciones exteriores - Exención de responsabilidad para el comerciante – Condiciones y límites. En materia de disciplina de los alimentos, a efectos de la afirmación de responsabilidad del comerciante por las contravenciones de los arts. 5 y 6 de la ley de 30 de abril de 1962, n.º 283, en el caso de productos distribuidos en embalajes originales, afectados por vicios relativos a sus requisitos intrínsecos o a su composición o a las condiciones internas de los recipientes, se requiere, en virtud de la eximente del art. 19 de la ley citada, una culpabilidad "cualificada", derivada del conocimiento de la violación de las prescripciones en materia de higiene de los alimentos o de la omisión de consideración de signos de alteración presentes en el embalaje original, constatables mediante un examen externo.
La Corte ha reiterado que para atribuir responsabilidad al comerciante se requiere una culpabilidad cualificada. Esto significa que el comerciante debe tener conocimiento de la violación de las normativas higiénicas o debe ignorar signos de alteración evidentes en el embalaje. Este aspecto es crucial, ya que ofrece una protección a los comerciantes que respetan las normativas y no pueden ser considerados responsables por vicios intrínsecos de los productos.
Esta sentencia tiene diversas implicaciones para los comerciantes y los consumidores:
En un mercado cada vez más atento a la seguridad alimentaria, es fundamental que los comerciantes comprendan sus derechos y deberes. La sentencia n.º 26278 se inserta en un marco de protección tanto para los consumidores como para los comerciantes, poniendo el acento en la necesidad de una adecuada vigilancia y responsabilidad.
En conclusión, la sentencia n.º 26278 de 2023 representa un importante paso adelante en la disciplina de la responsabilidad de los comerciantes de alimentos. Es esencial que los profesionales del sector alimentario se mantengan informados sobre estas normativas para garantizar no solo el cumplimiento legal, sino también la seguridad de los consumidores. El conocimiento de las normativas y de las sentencias en materia es fundamental para navegar eficazmente las responsabilidades legales en el comercio de alimentos.