Descubrir una mancha de humedad que se expande en la pared o, peor aún, una filtración de agua del techo, representa una fuente de considerable estrés y preocupación. Además del daño material evidente, a menudo se suma la complejidad para determinar el origen del problema y las dificultades en el diálogo con los vecinos o con la administración de la comunidad. Abordar esta situación requiere no solo paciencia, sino también una clara comprensión de los propios derechos y de las herramientas legales disponibles para obtener la justa indemnización. Como abogado experto en indemnización por daños en Milán, el Abog. Marco Bianucci asiste a sus clientes en la gestión de estas problemáticas, asegurando que cada aspecto del daño, ya sea visible u oculto, sea correctamente evaluado e indemnizado.
En Italia, la responsabilidad por los daños causados por filtraciones de agua se rige principalmente por el artículo 2051 del Código Civil, que regula el llamado daño por cosas en custodia. Esta norma establece que cada uno es responsable del daño causado por las cosas que tiene en custodia, a menos que pruebe el caso fortuito. En el contexto de una comunidad de vecinos, este principio se aplica para identificar al sujeto obligado a indemnizar los daños. Si la filtración proviene de partes comunes del edificio (como el tejado, el azotea, las fachadas o las tuberías verticales), la responsabilidad recae sobre la comunidad de vecinos. Si, en cambio, el daño tiene su origen en una propiedad privada (por ejemplo, la rotura de una tubería dentro de un apartamento), el responsable será el propietario individual. Determinar el origen exacto de la pérdida es, por lo tanto, el primer paso fundamental para dirigir correctamente la solicitud de indemnización.
El enfoque del Abog. Marco Bianucci, abogado con sólida experiencia en indemnización por daños en Milán, es metódico y está orientado a proteger integralmente los intereses del cliente, buscando ante todo una resolución rápida y eficaz. El proceso comienza con un análisis detallado de la situación para comprender la naturaleza del daño y las posibles causas. Posteriormente, se procede a la intervención de un perito técnico de confianza para redactar una pericia de parte, un documento crucial que constata el origen de la filtración, cuantifica los daños sufridos (costes de reparación, daños a muebles y enseres, posible inhabitabilidad de los locales) y establece el nexo causal entre la causa y el daño. Con esta documentación, se inicia una interlocución con la contraparte para alcanzar una solución amistosa. En caso de que el intento extrajudicial no arroje un resultado satisfactorio, el bufete está preparado para emprender la acción legal necesaria para obtener en sede judicial el pleno reconocimiento de los derechos del cliente.
La responsabilidad depende del origen del daño. Si la filtración proviene de una parte común del edificio (ej. tejado, tuberías de la comunidad), la indemnización corre a cargo de la comunidad de vecinos, que deberá responder a través de su seguro o con fondos propios. Si la pérdida tiene su origen en una propiedad privada (ej. baño del vecino), el responsable es el propietario individual de la unidad inmobiliaria de la que proviene el daño.
Es fundamental actuar con prontitud. El primer paso es documentar meticulosamente los daños con fotografías y vídeos. Posteriormente, es necesario enviar una comunicación formal, preferiblemente por correo certificado con acuse de recibo o PEC, al administrador de la comunidad y/o al propietario del apartamento del que se sospecha que proviene la filtración, solicitando una inspección y la puesta en seguridad. Se recomienda consultar inmediatamente a un abogado para ser guiado correctamente desde las primeras etapas.
El derecho a la indemnización por daños derivados de hecho ilícito, como en el caso de las filtraciones, prescribe a los cinco años. El plazo de prescripción quinquenal comienza a contar desde el día en que el daño se manifestó por primera vez de forma objetiva y perceptible, permitiendo al perjudicado tener plena conciencia del perjuicio sufrido y de su posible causa.
Aunque no sea obligatoria por ley en las fases iniciales, una pericia técnica de parte es una herramienta de fundamental importancia. Proporciona una prueba objetiva del origen y la entidad del daño, fortaleciendo enormemente la posición del perjudicado tanto en la negociación extrajudicial como en un eventual juicio. Sin una evaluación técnica, resulta muy difícil demostrar el nexo causal y cuantificar de forma precisa la solicitud de indemnización.
Si está afrontando un problema de daños por filtraciones y desea comprender cómo proteger sus derechos, póngase en contacto con el Bufete de Abogados Bianucci. El Abog. Marco Bianucci proporcionará una evaluación exhaustiva y clara de su situación, explicando las estrategias más eficaces para obtener la justa indemnización por los daños sufridos. Una acción tempestiva y bien planificada es el primer paso para resolver el problema y restablecer la tranquilidad de su entorno doméstico o laboral.