La reciente sentencia n.º 30970 de 2024, emitida por la Corte de Casación, ofrece puntos de reflexión significativos sobre los derechos de los investigados detenidos en prisión preventiva. En particular, la decisión puso de relieve las condiciones en las que un investigado tiene derecho a ser visitado por un médico de confianza, un aspecto crucial para garantizar el respeto de la dignidad y la salud de las personas privadas de libertad.
En el caso concreto, el juez de instrucción había denegado la solicitud de un investigado, B. P.M., de ser visitado a su cargo por un médico de confianza. Dicha providencia fue recurrida, lo que llevó a la evaluación de la Corte de Casación, que anuló la providencia del GIP, considerándola anómala y carente de poder.
Solicitud del investigado detenido de ser visitado por un médico de confianza - Autorización del juez instructor - Condiciones. Es anómala, por haber sido dictada en defecto de poder, la providencia con la que el juez de instrucción no consienta, por razones ajenas a las de la investigación de los hechos por los que se procede, que el investigado detenido en prisión preventiva sea visitado a su cargo por un médico de su confianza.
La máxima expresada por la sentencia reitera un principio fundamental: el derecho a la salud y a la defensa se extiende también a los investigados en prisión preventiva. Según el artículo 32 de la Constitución italiana, la salud es un derecho fundamental, y la ley n.º 354 de 1975, que regula el ordenamiento penitenciario, establece que todo detenido tiene derecho a recibir asistencia sanitaria. La Corte subrayó así que la denegación de la visita de un médico de confianza no puede motivarse por razones ajenas al proceso, sino que debe considerar siempre el derecho a la salud del investigado.
La sentencia n.º 30970 de 2024 representa un paso importante en el reconocimiento y la tutela de los derechos de los investigados. Reafirma que el sistema jurídico debe garantizar no solo un proceso justo, sino también la salvaguardia de la salud de los detenidos. Es fundamental que las autoridades judiciales actúen respetando estos principios, asegurando que todo investigado pueda recibir las atenciones necesarias, incluso cuando se encuentra en prisión preventiva. La decisión de la Corte de Casación pone el acento en un aspecto a menudo pasado por alto, pero esencial para el respeto de los derechos humanos dentro del sistema penal italiano.