La reciente sentencia n.º 48565 de 2023 de la Corte de Casación, emitida el 11 de octubre y depositada el 6 de diciembre, ha planteado importantes cuestiones relativas a la renovación de la instrucción en el contexto de apelaciones contra sentencias absolutorias, en particular cuando estas últimas son el resultado de un juicio abreviado no condicionado. La Corte ha afirmado que, en tales casos, no existe la obligación de renovación de la instrucción, un principio que merece ser analizado con atención.
La Corte de Casación, al desestimar el recurso de apelación del ministerio público contra la sentencia absolutoria dictada por la Corte de Apelación de Sassari, ha subrayado un aspecto crucial del proceso penal. La cuestión central se refiere a la aplicabilidad del artículo 603, párrafo 3-bis, del código de procedimiento penal, que prevé la obligación de renovación de la instrucción en caso de apelación. Sin embargo, la Corte ha establecido que dicha obligación no se aplica cuando la sentencia recurrida ha sido dictada a raíz de un juicio abreviado no condicionado.
Recurso de apelación del ministerio público contra sentencia absolutoria - Sentencia dictada a raíz de juicio abreviado no condicionado - Obligación de renovación de la instrucción - Exclusión. En caso de recurso de apelación del ministerio público contra sentencia absolutoria, la obligación de renovación de la instrucción prevista en el art. 603, párrafo 3-bis, del código de procedimiento penal (en la formulación anterior a la modificación introducida por el art. 34, párrafo 1, letra i), del d.lgs. 10 de octubre de 2022, n.º 150) no opera en el caso en que la sentencia recurrida haya sido dictada al término de un juicio abreviado no condicionado.
Esta decisión tiene diversas implicaciones prácticas. En primer lugar, aclara que, en el caso de sentencias dictadas a raíz de un juicio abreviado no condicionado, el ministerio público no puede solicitar la renovación de la instrucción, haciendo así el proceso más ágil y menos gravoso para las partes involucradas. Además, se evita una duplicación de los esfuerzos procesales, facilitando una mayor eficiencia del sistema judicial.
En conclusión, la sentencia n.º 48565 de 2023 representa un paso significativo en la definición de los procedimientos de apelación en el derecho penal italiano. Ofrece una guía clara sobre cómo interpretar la obligación de renovación de la instrucción, especialmente en relación con el juicio abreviado no condicionado. Esta decisión no solo simplifica el proceso, sino que también protege los derechos de los imputados, evitando una prolongación injustificada de los plazos procesales. Es fundamental que todos los operadores del derecho consideren atentamente las implicaciones de esta sentencia en sus prácticas diarias.