Sufrir un atropello es una experiencia traumática, que genera no solo daños físicos sino también un profundo estado de incertidumbre y preocupación por el futuro. En momentos tan delicados, es fundamental ser consciente de los propios derechos y de las protecciones previstas por la ley italiana. El ordenamiento jurídico, de hecho, pone una especial atención a la protección del llamado 'usuario débil' de la carretera, como es el peatón. En estas circunstancias, comprender el procedimiento para obtener una justa indemnización por los daños sufridos es el primer paso para recuperar la serenidad. El apoyo de un abogado experto en indemnización por daños en Milán, como el Dr. Marco Bianucci, se vuelve esencial para navegar la complejidad de los procedimientos legales y de seguros.
El Código Civil italiano, en su artículo 2054, establece un principio fundamental: el conductor de un vehículo está obligado a indemnizar el daño producido a personas o cosas por la circulación del vehículo, si no prueba haber hecho todo lo posible para evitar el daño. Esto significa que, en caso de atropello de un peatón, la responsabilidad se presume casi enteramente a cargo del conductor. Le corresponde a este último demostrar no solo que ha respetado el Código de Circulación, sino también que el comportamiento del peatón ha sido tan imprevisible y anómalo como para representar la única causa del accidente. Incluso en presencia de una posible imprudencia del peatón, como cruzar fuera del paso de peatones, la jurisprudencia tiende a reconocerle un derecho a la indemnización, eventualmente reducido en función del grado de su concurrencia de culpas.
El enfoque del Dr. Marco Bianucci, abogado con consolidada experiencia en indemnización por daños en Milán, se basa en un análisis meticuloso y estratégico de cada caso individual. Nuestra prioridad es garantizar que la víctima del accidente reciba una indemnización completa por todos los perjuicios sufridos, tanto patrimoniales como no patrimoniales. El camino comienza con una recopilación exhaustiva de todas las pruebas: atestados de las autoridades intervinientes, testimonios, documentación médica y peritajes médico-legales para cuantificar con precisión el daño biológico. Posteriormente, gestionamos toda la fase de negociación con la compañía de seguros del vehículo atropellador, apuntando a una liquidación equitativa y rápida. En caso de que la vía extrajudicial no conduzca al resultado esperado, estamos preparados para iniciar la acción judicial para hacer valer los derechos de nuestro cliente en los tribunales.
Es crucial mantener la calma y, si es posible, actuar con lucidez. Llame inmediatamente a los servicios de emergencia y a las fuerzas del orden. No mueva nada de la escena del accidente y, si sus condiciones lo permiten, recopile los datos del conductor y del vehículo, así como los contactos de posibles testigos. Acudir a urgencias es fundamental para certificar las lesiones sufridas, incluso si son aparentemente leves.
El derecho a la indemnización por daños derivados de un siniestro vial prescribe, por regla general, a los dos años a partir del día en que ocurrió el accidente. Si el accidente constituye delito (por ejemplo, lesiones culposas graves), el plazo de prescripción es más largo y coincide con el previsto para el propio delito. Sin embargo, se recomienda actuar con la máxima celeridad para no comprometer la recopilación de pruebas.
Sí, en la mayoría de los casos es posible obtener una indemnización. La ley y la jurisprudencia exigen al conductor que prevea las posibles imprudencias de los peatones. Sin embargo, el comportamiento del peatón será evaluado para determinar una eventual 'concurrencia de culpas', que podría comportar una reducción porcentual del importe de la indemnización, pero raramente la excluye por completo.
En estos desafortunados casos, la ley prevé una protección específica a través del Fondo de Garantía para las Víctimas de la Carretera. Se trata de un organismo que interviene para indemnizar los daños sufridos por peatones y ciclistas en caso de accidentes causados por vehículos no identificados o no cubiertos por seguro. El procedimiento para acceder a él es complejo y requiere la asistencia de un abogado experto.
Comprendemos la complejidad y el estrés emocional que un accidente de tráfico comporta. Si usted o un familiar suyo han sido víctimas de un atropello en Milán, es esencial actuar con conocimiento para proteger sus derechos. El Dr. Marco Bianucci está a su disposición para analizar su situación específica y explicarle con claridad las acciones legales más eficaces para obtener la justa indemnización. Contacte al despacho para concertar una primera consulta y recibir una evaluación profesional de su caso.