La gestión de la custodia en situaciones complejas

Afrontar una separación o un divorcio es un camino emocionalmente complejo. Cuando a esto se suma la presencia de un trastorno psiquiátrico, como depresión grave, trastornos de la personalidad u otras patologías, la preocupación por el bienestar y el equilibrio de los hijos se convierte en la prioridad absoluta. La ley italiana pone en el centro de toda decisión el exclusivo interés del menor, un principio que guía al juez en la determinación de las modalidades de custodia más idóneas para garantizarle un crecimiento sereno y estable. En este contexto, el papel de un letrado preparado es fundamental para navegar la delicadeza del procedimiento. Como abogado familiarista en Milán, el avv. Marco Bianucci aborda estos casos con la máxima atención, asegurando que cada aspecto sea evaluado de manera objetiva y constructiva.

El Principio Guía: El Interés Superior del Menor

En el derecho de familia italiano, cuando se discute sobre la custodia, el criterio decisorio no es punitivo hacia el progenitor afectado por una patología, sino protector hacia el hijo. El tribunal no evalúa al progenitor en abstracto, sino su capacidad parental concreta, es decir, su habilidad para cuidar del menor, comprender sus necesidades y garantizarle un entorno de vida adecuado. La presencia de un trastorno psiquiátrico no comporta automáticamente la exclusión de la custodia, pero exige un análisis en profundidad para comprender si y cómo dicha condición puede impactar negativamente en la vida del niño. El objetivo es siempre preservar, en la medida de lo posible, el principio de coparentalidad, encontrando soluciones que permitan al hijo mantener una relación significativa con ambos progenitores.

La Evaluación de la Capacidad Parental

Para constatar el impacto de un trastorno psiquiátrico en la capacidad parental, el juez se apoya a menudo en una Pericia Técnica de Oficio (CTU). Se trata de un dictamen pericial, realizado por un psicólogo o un neuropsiquiatra infantil nombrado por el tribunal, que tiene la tarea de analizar la dinámica familiar, la relación entre padres e hijos y el estado psicofísico de todos los sujetos implicados. El perito, a través de entrevistas y a veces pruebas específicas, elabora un informe detallado que proporciona al juez los elementos técnicos para tomar la decisión más correcta. En esta fase, es crucial contar con la asistencia de un abogado que sepa dialogar con los peritos e interpretar correctamente los resultados del dictamen, garantizando la tutela de los derechos de su cliente.

El Enfoque del Despacho de Abogados Bianucci

El enfoque del avv. Marco Bianucci, abogado experto en derecho de familia en Milán, se fundamenta en un análisis estratégico y multidisciplinar. Consciente de la complejidad humana y jurídica de estos casos, el despacho colabora estrechamente con psicólogos y psiquiatras de parte para proporcionar al juez un cuadro completo y científicamente fundado. La estrategia nunca está orientada a demonizar al otro progenitor, sino a presentar hechos concretos y documentados. El objetivo es identificar la solución más adecuada para proteger al menor, que puede incluir la custodia exclusiva al progenitor más idóneo, la previsión de encuentros protegidos en presencia de personal cualificado, o la definición de un itinerario de apoyo psicológico para todo el núcleo familiar. Cada elección se pondera para garantizar estabilidad y serenidad al niño.

Preguntas Frecuentes

¿La depresión de un progenitor implica la pérdida de la custodia de los hijos?

No automáticamente. La depresión, como cualquier otro trastorno, se evalúa caso por caso. Si la patología está bajo control farmacológico, apoyada por un proceso terapéutico y no incide en la capacidad del progenitor para proveer a las necesidades materiales, afectivas y educativas del hijo, no es de por sí motivo de exclusión de la custodia. El juez evaluará la gravedad, la cronicidad y el impacto concreto de la enfermedad en la vida del menor.

¿Qué son los encuentros protegidos y cuándo se disponen?

Los encuentros protegidos son modalidades de visita entre progenitor e hijo que se desarrollan en un espacio neutral y bajo la supervisión de asistentes sociales o educadores. Son dispuestos por el tribunal cuando existen dudas sobre la capacidad del progenitor para gestionar el encuentro de forma autónoma o cuando es necesario reconstruir gradualmente un vínculo interrumpido, garantizando siempre un contexto de seguridad física y emocional para el niño.

¿Cómo se demuestra la incapacidad parental por un trastorno psiquiátrico?

La prueba de la incapacidad parental no se basa en simples afirmaciones, sino que requiere elementos objetivos. Estos pueden incluir documentación médica, informes de los servicios sociales, testimonios cualificados y, sobre todo, los resultados de una Pericia Técnica de Oficio (CTU) psicológica. Es fundamental recopilar pruebas concretas que demuestren cómo el trastorno del progenitor perjudica significativamente el bienestar del hijo.

¿Un progenitor puede negarse a someterse a una pericia psiquiátrica?

Un progenitor no puede ser legalmente obligado a someterse a una pericia contra su voluntad, ya que se trata de un tratamiento sanitario. Sin embargo, un rechazo injustificado a colaborar con el Perito de Oficio nombrado por el juez puede ser libremente valorado por el tribunal como un elemento desfavorable, pudiendo ser interpretado como un intento de ocultar una problemática real.

Contacte al avv. Marco Bianucci para una Evaluación de Su Caso

Las cuestiones relativas a la custodia de los hijos en presencia de trastornos psiquiátricos requieren competencia legal, sensibilidad y un enfoque estratégico orientado exclusivamente a la protección del menor. Si está afrontando una situación de este tipo y desea recibir un dictamen legal cualificado, puede contactar con el Despacho de Abogados Bianucci. El avv. Marco Bianucci, con consolidada experiencia en la materia, ofrece asistencia en Milán en la sede de Via Alberto da Giussano, 26, para analizar su situación específica e identificar el camino legal más adecuado para proteger a sus hijos.