La sentencia n.º 11475, de 30 de abril de 2021, del Tribunal Supremo, se enmarca en el debate jurídico sobre la pensión alimenticia para hijos y las responsabilidades económicas correspondientes de los progenitores. Este caso específico involucra a D.Q.W.A. y F.E. y ofrece reflexiones sobre las modalidades de atribución de las pensiones alimenticias y la evaluación de las condiciones económicas de los progenitores.
El recurrente D.Q. había solicitado una reducción de la pensión alimenticia fijada en 800 euros para su hijo W.G., alegando dificultades económicas. Sin embargo, la Corte de Apelación de Roma desestimó tanto la demanda de D.Q. como la reconvención de F.E. para un incremento de la pensión, confirmando la decisión de primera instancia.
El Tribunal Supremo consideró inadmisibles muchos de los motivos presentados por D.Q., destacando que la Corte de Apelación ya había considerado las necesidades del hijo y la situación económica de la madre, desestimando implícitamente la solicitud de atribución directa de la pensión al menor.
El Tribunal Supremo reiteró que el juez de instancia es libre de basar su convicción en aquellas pruebas que considere más fiables e idóneas para su formación.
En particular, el Tribunal subrayó que para evaluar una reducción de la pensión alimenticia, es necesario demostrar un empeoramiento efectivo de las condiciones económicas. En el caso analizado, D.Q. no aportó pruebas suficientes para respaldar su tesis, resultando por tanto inadecuado su recurso.
Esta sentencia confirma la importancia de una evaluación precisa y documentada de las condiciones económicas por parte de quien solicita una modificación de las obligaciones de manutención. La decisión subraya, además, que el juez tiene un amplio margen de discrecionalidad en la valoración de las pruebas y en la decisión relativa a las costas procesales. El Tribunal reiteró así que la responsabilidad económica para el mantenimiento de los hijos no puede abordarse de manera superficial, sino que debe estar respaldada por una sólida documentación.
En resumen, la sentencia n.º 11475/2021 del Tribunal Supremo representa una guía importante para las cuestiones relativas a las pensiones alimenticias. Para los progenitores involucrados en controversias similares, es fundamental aportar pruebas concretas de sus afirmaciones económicas y evaluar cuidadosamente las solicitudes que se presenten en sede judicial. La jurisprudencia continúa subrayando el principio del superior interés del menor, que debe prevalecer siempre en las decisiones relativas a la manutención.