La reciente sentencia n.º 49704 del 19 de octubre de 2023 ofrece importantes reflexiones sobre la calificación jurídica de actos delictivos en contextos de asociación mafiosa. La Corte de Casación abordó en particular la cuestión de la premeditación en relación con un homicidio encargado por cúpulas mafiosas. Este caso no solo aclara los contornos del agravante de premeditación, sino que también subraya la relevancia de las dinámicas internas de las asociaciones mafiosas en la determinación de la responsabilidad penal de los individuos.
En el caso examinado, el acusado, E. F., estaba acusado de homicidio agravado por premeditación, al haber sido, según las reconstrucciones judiciales, destinatario de una orden de matar por parte de un sujeto de alto rango de una asociación mafiosa. La Corte estableció que, si la orden no se modifica con el tiempo, esta es suficiente para integrar los elementos constitutivos de la circunstancia agravante.
Orden de matar - Encargo para la ejecución por parte de las cúpulas de la asociación mafiosa - Delegación posterior - Configurabilidad del agravante - Supuesto de hecho. En materia de premeditación, la orden de matar encargada por el sujeto de alto rango de una asociación mafiosa a algunos afiliados, con delegación de la organización del delito y de la elección de los tiempos y modos para su ejecución, si la orden impartida no se modifica con el tiempo, es idónea para integrar los elementos constitutivos -cronológico e ideológico- de la circunstancia agravante. (En aplicación del principio, la Corte confirmó la existencia del agravante de premeditación, deducida de una cadena de delegaciones, relativas a la orden de matar, incompatibles con la ocasionalidad y la inmediatez del homicidio).
Esta sentencia evidencia cómo la premeditación, en el contexto de un delito mafioso, puede deducirse no solo de la orden directa, sino también de una serie de delegaciones que confieren a diferentes miembros de la organización la tarea de ejecutar el delito. Esto implica una estructuración jerárquica y planificada de la acción criminal, haciendo inaceptables interpretaciones que puedan reducir a un caso el homicidio ocurrido.
En conclusión, la sentencia n.º 49704 de 2023 representa un paso significativo en la lucha contra la criminalidad organizada, estableciendo claramente que la orden de matar, cuando se estructura a través de delegaciones por parte de cúpulas mafiosas, integra la premeditación. Esta decisión no solo refuerza el sistema penal italiano, sino que también ofrece una perspectiva importante para los futuros procesos en materia de crimen organizado, subrayando la necesidad de una respuesta robusta y coordinada por parte de las instituciones.