La decisión de separarse o divorciarse representa uno de los momentos más complejos y delicados en la vida de una persona, un camino cargado de implicaciones emocionales, personales y económicas. Comprender plenamente los propios derechos, deberes y procedimientos legales es el primer paso fundamental para afrontar esta transición con conocimiento y serenidad. En esta fase, el apoyo de un profesional se vuelve crucial para navegar el marco normativo y proteger los propios intereses y, sobre todo, los de los hijos. Como abogado matrimonialista en Milán, el abogado Marco Bianucci apoya a sus clientes para garantizar que cada decisión sea ponderada y orientada a construir un nuevo y estable equilibrio futuro.
El camino legal que lleva a la disolución del vínculo matrimonial en Italia se articula en dos fases distintas: la separación y, posteriormente, el divorcio. La separación no pone fin al matrimonio, sino que suspende sus efectos más importantes, como la obligación de cohabitación y de fidelidad. Puede ser consensuada, cuando los cónyuges llegan a un acuerdo sobre todas las condiciones (custodia de los hijos, asignación de la casa conyugal, pensión alimenticia), que luego es homologado por el tribunal. En ausencia de acuerdo, se procede con la separación judicial, un verdadero procedimiento contencioso en el que será el juez quien decida sobre las condiciones, basándose en las pruebas y las peticiones de las partes. Solo después de un período de tiempo determinado por la ley (seis meses para la consensuada, un año para la judicial) es posible solicitar el divorcio, que disuelve definitivamente el matrimonio.
El enfoque del abogado Marco Bianucci, abogado experto en derecho de familia en Milán, se basa en un análisis profundo y personalizado de cada caso individual. La prioridad es siempre explorar, siempre que sea posible, la vía del diálogo y del acuerdo consensual, como solución más rápida, menos costosa y, sobre todo, menos traumática para todos los implicados, en particular para los menores. Cuando la vía judicial se vuelve inevitable, el despacho elabora una estrategia de defensa meticulosa, orientada a tutelar firmemente los derechos del cliente en materia de pensión alimenticia, división de bienes y, aspecto de primordial importancia, la custodia y el bienestar de los hijos. La consultoría ofrecida tiene como objetivo proporcionar al cliente todas las herramientas para tomar decisiones informadas, gestionando cada aspecto legal con la máxima transparencia y profesionalidad.
La separación consensual se basa en un acuerdo alcanzado libremente por los cónyuges sobre todas las condiciones (hijos, casa, cuestiones económicas), que luego se somete al control del tribunal para su homologación. Es un procedimiento más rápido y económico. La separación judicial, en cambio, es un procedimiento contencioso que se inicia cuando no hay acuerdo; en este caso, es el juez quien decide sobre las condiciones tras evaluar las posiciones y las pruebas de ambas partes. Los plazos son más largos y los costes mayores.
Para poder solicitar el divorcio, debe haber transcurrido un período mínimo de separación ininterrumpida. La ley prevé 6 meses si la separación fue consensuada, o 12 meses si la separación fue judicial. A estos plazos hay que añadir el tiempo necesario para el procedimiento de divorcio en sí, que puede variar según sea conjunto (basado en acuerdo) o judicial (contencioso).
La pensión alimenticia para los hijos es una contribución económica destinada a garantizarles el mismo nivel de vida que tenían durante el matrimonio. El juez la determina considerando varios factores: las necesidades actuales del hijo (escolares, sanitarias, recreativas), el nivel de vida disfrutado en el momento de la convivencia, los tiempos de estancia en cada progenitor y los recursos económicos de ambos padres. El objetivo es siempre el superior interés del menor.
Sí, la presencia de un abogado es siempre obligatoria por ley en cualquier procedimiento de separación, ya sea consensuada o judicial. Incluso en los procedimientos más recientes de negociación asistida, que se desarrollan fuera del tribunal, cada cónyuge debe ser asistido por su propio abogado de confianza para garantizar la corrección del procedimiento y la tutela de los derechos de ambas partes.
Si está afrontando la difícil decisión de una separación o un divorcio, es esencial recibir un dictamen legal claro y competente. El Despacho de Abogados Bianucci en Milán ofrece consultorías personalizadas para analizar su situación específica, ilustrar las posibles estrategias y definir el camino más adecuado para proteger sus intereses y los de su familia. Contacte con el abogado Marco Bianucci para una evaluación preliminar de su caso y para comprender cómo actuar de la manera más eficaz.