En la era digital, nuestra vida privada se comparte cada vez más en línea. Durante un proceso delicado como una separación o un divorcio, lo que publicamos en plataformas como Facebook e Instagram puede adquirir una importancia crucial, convirtiéndose en un elemento probatorio decisivo dentro del procedimiento legal. Comprender cómo estos contenidos pueden ser interpretados en una sala de tribunales es el primer paso para proteger sus intereses. En este contexto, el apoyo de un abogado de divorcios en Milán se vuelve fundamental para navegar las complejas interacciones entre la vida digital y el derecho de familia, garantizando una gestión consciente y estratégica de su presencia en línea.
La ley italiana admite el uso de pruebas digitales en los procedimientos de separación y divorcio. Publicaciones, fotografías, videos, comentarios e incluso la información sobre el estado sentimental pueden ser adquiridos y presentados en juicio como pruebas documentales. Estos elementos pueden ser utilizados para demostrar circunstancias relevantes a efectos de la decisión del juez, como por ejemplo la infidelidad conyugal. Una fotografía que retrata a un cónyuge en actitudes íntimas con otra persona puede constituir un sólido indicio de una relación extramatrimonial, influyendo en la decisión sobre la atribución de la separación. Del mismo modo, publicaciones que revelan un nivel de vida elevado, en contraste con las declaraciones de la renta, pueden incidir en la determinación de la pensión de mantenimiento.
Un aspecto de particular delicadeza concierne a la custodia de los hijos. Los contenidos compartidos en las redes sociales pueden ser utilizados para cuestionar la idoneidad parental de una persona. Imágenes que retraten un estilo de vida desordenado, compañías cuestionables o un lenguaje denigratorio hacia el otro progenitor pueden ser interpretadas como un comportamiento no adecuado para el rol y potencialmente perjudicial para el equilibrio de los menores. Es, por lo tanto, esencial mantener un comportamiento responsable y medido en línea, teniendo siempre en mente el superior interés de los hijos, que debe prevalecer sobre cualquier conflicto personal entre los cónyuges.
El enfoque del Abog. Marco Bianucci, abogado de divorcios en Milán con sólida experiencia en litigios familiares, se basa en un análisis estratégico y preventivo. La primera recomendación proporcionada a los clientes es siempre la de adoptar la máxima cautela en la gestión de sus perfiles sociales desde las primeras fases de una crisis conyugal. El despacho se encarga de analizar atentamente no solo los contenidos publicados por su cliente, sino también los de la contraparte, para identificar elementos útiles para apoyar la línea defensiva o para rebatir las afirmaciones ajenas. El objetivo es doble: por un lado, proteger al cliente de un uso impropio de su vida digital; por otro, utilizar las pruebas digitales disponibles de manera ética y legal para hacer valer sus derechos, con especial atención a la protección de la serenidad de los hijos.
Sí, una captura de pantalla puede ser presentada en juicio como reproducción documental. Sin embargo, su valor probatorio no es absoluto, ya que la contraparte podría impugnar su autenticidad. El juez valorará la captura de pantalla en el contexto de todas las demás pruebas disponibles. Para conferirle mayor fuerza, a menudo es recomendable recurrir a métodos de adquisición que certifiquen la fecha y la procedencia, como el informe de un perito informático.
Las fotografías publicadas en un perfil social público o compartidas con un círculo de contactos comunes pueden ser utilizadas como importantes indicios de una relación extramatrimonial. Si dichas imágenes, junto con otros elementos, demuestran una relación estable y no un episodio aislado, pueden ser determinantes para obtener una sentencia de atribución de la separación a cargo del cónyuge infiel.
Publicar contenidos denigrantes u ofensivos hacia el excónyuge es un comportamiento fuertemente desaconsejado. Además de poder constituir el delito de difamación, dicha conducta puede ser evaluada negativamente por el juez, especialmente en relación con la custodia de los hijos. Demostrar una alta conflictividad y la incapacidad de mantener una relación respetuosa puede, de hecho, ser considerado contrario al interés de los menores.
Absolutamente sí. Si una parte declara un ingreso modesto pero en las redes sociales muestra un estilo de vida costoso (viajes, compras de lujo, asistencia a locales caros), la contraparte puede utilizar esta información para demostrar una discrepancia entre la situación económica declarada y la real. Esto puede llevar al juez a recalcular el importe de la pensión de mantenimiento o a denegar el derecho a la misma.
Afrontar una separación requiere no solo competencia legal, sino también una profunda comprensión de las dinámicas digitales actuales. Si sus preocupaciones se refieren al impacto de las redes sociales en su caso, es fundamental actuar con conocimiento y estrategia. Como abogado experto en derecho de familia en Milán, el Abog. Marco Bianucci ofrece un análisis exhaustivo de su caso para proteger sus derechos y guiarle hacia la solución más adecuada. Contacte con el Despacho de Abogados Bianucci para una evaluación de su situación.