La separación o el divorcio representan un momento de profunda transformación para cada familia. En una era digital, a estas complejidades se suma una preocupación creciente: ¿cómo proteger la imagen y la reputación en línea de nuestros hijos? La exposición en las redes sociales, si no se gestiona con atención, puede convertirse en una fuente de estrés e incomodidad para los menores, involuntariamente involucrados en los conflictos parentales. Como abogado de familia en Milán, el abogado Marco Bianucci apoya a los padres para definir un camino que ponga el bienestar y la serenidad de los hijos en primer lugar, incluso en el mundo digital.
La ley italiana protege de manera rigurosa el derecho a la imagen y a la privacidad del menor, considerados derechos fundamentales de la persona. El artículo 10 del Código Civil y la normativa sobre privacidad (GDPR) establecen que la publicación de la imagen ajena solo es lícita con el consentimiento de la persona interesada. Para los menores, este consentimiento debe ser prestado por ambos padres, en virtud de la responsabilidad parental compartida. Incluso en caso de custodia exclusiva, las decisiones de 'mayor interés' para los hijos, como las relativas a su exposición mediática, requieren el acuerdo de ambos cónyuges.
La jurisprudencia ha reiterado en varias ocasiones que el interés superior del menor prevalece sobre cualquier derecho del progenitor a compartir momentos de la vida privada en línea. Publicar fotos o videos de los hijos sin el consentimiento del otro progenitor, o peor aún, utilizar su imagen para alimentar el conflicto, puede constituir un ilícito y acarrear consecuencias legales, como una advertencia por parte del juez, una orden de eliminación de contenidos y, en los casos más graves, una solicitud de indemnización por daños y perjuicios.
El término 'sharenting' describe la práctica, a menudo inconsciente, de compartir en línea de forma excesiva información, fotos y videos sobre los propios hijos. Durante una separación, este hábito puede volverse particularmente perjudicial. La publicación de imágenes del menor en contextos de vacaciones suntuosas o regalos costosos puede interpretarse como un intento de alienar al otro progenitor o de influir en las decisiones económicas del tribunal. Del mismo modo, comentarios negativos, publicaciones alusivas o críticas directas al ex-pareja en las redes sociales crean un clima de hostilidad que perjudica en primer lugar a los hijos, exponiéndolos a un conflicto de lealtad y minando su estabilidad emocional.
Es fundamental comprender que cada contenido publicado en línea deja una huella digital permanente. La imagen que se construye del menor hoy lo acompañará durante toda su vida, con potenciales repercusiones en sus relaciones sociales y futuras oportunidades profesionales. La protección de su identidad digital es una responsabilidad primordial de ambos progenitores.
El enfoque del abogado Marco Bianucci, abogado de familia con sólida experiencia en Milán, es pragmático y orientado a la prevención. El objetivo no es demonizar las redes sociales, sino proporcionar a los padres las herramientas legales para gestionarlas de manera consciente y consensuada. En lugar de esperar a que surja un conflicto, el bufete promueve la definición de un protocolo de entendimiento sobre el uso de las redes sociales, a incluir directamente en los acuerdos de separación o divorcio. Este documento puede regular de manera clara aspectos como la frecuencia de publicación, el tipo de contenidos permitidos, la configuración de la privacidad y la obligación de consentimiento mutuo.
En caso de que el conflicto ya esté en curso, el abogado Marco Bianucci interviene para proteger inmediatamente al menor, solicitando al tribunal, si es necesario, medidas urgentes para la eliminación de contenidos lesivos y la prohibición de futuras publicaciones. La estrategia es siempre personalizada, basada en un cuidadoso análisis del caso específico y orientada a restablecer un entorno digital sereno y seguro para los hijos, en pleno respeto de su derecho a la privacidad y a la coparentalidad.
No, por regla general se requiere el consentimiento de ambos progenitores, incluso después de la separación o el divorcio. La responsabilidad parental compartida exige que las decisiones de mayor interés para los hijos, incluida la gestión de su imagen en línea, se tomen de común acuerdo. La publicación unilateral puede considerarse un ilícito.
Es un comportamiento muy grave que puede dañar la figura parental y el bienestar psicológico del menor. Es fundamental no responder en el mismo plano, sino recopilar pruebas (capturas de pantalla de las publicaciones y comentarios) y acudir a un abogado. Se puede actuar legalmente para solicitar el cese de dicha conducta y, en algunos casos, la indemnización por daños morales sufridos.
Sí. Es altamente recomendable redactar un 'protocolo social' o 'plan de medios' a adjuntar a los acuerdos de separación o divorcio. Este documento, elaborado con la asistencia de un abogado, establece reglas claras y compartidas sobre la gestión de la imagen digital de los hijos, previniendo futuros conflictos y garantizando un enfoque coherente por parte de ambos progenitores.
Absolutamente sí. Si los padres no logran llegar a un acuerdo y el comportamiento de uno de ellos resulta perjudicial para el menor, el juez puede intervenir. Puede ordenar la eliminación de contenidos específicos, prohibir la publicación de imágenes de los hijos e incluso amonestar al progenitor incumplidor, con consecuencias que pueden afectar también a las decisiones relativas a la custodia.
La gestión de la imagen digital de los hijos es un aspecto crucial de la responsabilidad parental en la era moderna. Si está atravesando una separación y desea definir reglas claras para proteger a sus hijos, o si está preocupado por el comportamiento en línea de su ex-pareja, es fundamental actuar con conocimiento y estrategia. El abogado Marco Bianucci ofrece asesoramiento legal en Milán para abordar estas delicadas cuestiones. Contacte con el bufete para una evaluación exhaustiva de su caso y para identificar las soluciones más eficaces para la protección de sus hijos.