La decisión de trasladarse al extranjero representa un cambio significativo en la vida de una familia, especialmente cuando involucra a hijos menores en un contexto de separación o divorcio. Ya sea por una nueva oportunidad laboral, para reunirse con la familia de origen o por otras razones personales válidas, este proyecto choca con la necesidad de proteger el principio de coparentalidad y, sobre todo, el interés superior del niño. Comprender el procedimiento legal, los permisos necesarios y los riesgos de una acción no autorizada es el primer paso fundamental. Como abogado experto en derecho de familia en Milán, el abogado Marco Bianucci acompaña a los padres en este delicado camino, garantizando que cada elección sea meditada y legalmente impecable.
En Italia, la custodia compartida es la regla. Esto significa que ambas figuras parentales tienen el derecho y el deber de participar en las decisiones de mayor importancia para la vida de los hijos, como las relativas a la salud, la educación y, naturalmente, la residencia. El traslado de la residencia del menor al extranjero entra de lleno en esta categoría. Por lo tanto, el traslado es legítimo solo si existe el consentimiento explícito de ambos progenitores. Un acuerdo verbal no es suficiente; siempre es recomendable formalizar el consentimiento por escrito para evitar futuras disputas. Si el otro progenitor niega su consentimiento, el progenitor que pretende trasladarse no puede actuar unilateralmente, sino que debe necesariamente recurrir al Tribunal competente.
Cuando un progenitor presenta una solicitud para obtener la autorización del traslado, el juez no valorará la fundamentación de las elecciones de vida del adulto, sino que basará su decisión exclusivamente en un criterio: el interés superior del menor. El tribunal analizará una serie de factores concretos, entre ellos la validez de las razones del traslado, las oportunidades que el nuevo país ofrece al niño en términos de crecimiento, educación y bienestar, la capacidad del progenitor que se traslada de mantener un sólido vínculo afectivo y relacional entre el hijo y el progenitor que permanece en Italia, y el impacto del cambio en el equilibrio psicofísico del menor. Es un análisis complejo que requiere la presentación de un proyecto de vida detallado y convincente.
Abordar una cuestión tan delicada requiere una estrategia clara y una asistencia legal específica. El enfoque del abogado Marco Bianucci, abogado experto en derecho de familia en Milán, se basa en un análisis profundo y personalizado del caso. En primer lugar, se explora siempre la vía del diálogo y la mediación, buscando alcanzar un acuerdo con el otro progenitor que pueda satisfacer las necesidades de todos y definir con precisión las modalidades de contacto a distancia. Si la vía negociadora no es factible, el Bufete de Abogados Bianucci asiste al cliente en la preparación de una solicitud sólida y documentada para presentar al Tribunal, destacando todos los elementos favorables al traslado en aras del bienestar del menor. El objetivo es proporcionar al juez un panorama completo para una decisión informada y justa.
Si no se logra un acuerdo, el progenitor que desea trasladarse debe presentar una solicitud al tribunal. Será el juez quien decida, tras escuchar a ambos progenitores y, si procede, también al menor (si ha cumplido 12 años o tiene la capacidad de discernimiento adecuada), autorizando o negando el traslado basándose en el interés primordial del hijo.
El juez considera múltiples aspectos: las razones del traslado, la calidad de vida que el menor tendría en el nuevo país (escuela, entorno social, oportunidades), la distancia y las dificultades para mantener una relación continuada con el progenitor no custodio, y la capacidad del progenitor que se traslada de favorecer dicha relación. Es fundamental presentar un proyecto de vida serio y detallado.
Un traslado no autorizado es un acto ilícito gravísimo. Puede configurarse como el delito de sustracción internacional de menor, regulado por el Convenio de La Haya de 1980. Esto implica la activación de un procedimiento de urgencia para el repatriamiento inmediato del niño y puede tener consecuencias penales y civiles muy serias, incluida la revisión de las condiciones de custodia.
Sí, es posible solicitar una autorización para un traslado por tiempo determinado, por ejemplo, para un encargo laboral de un año. En estos casos, es aún más importante definir con precisión las modalidades con las que el menor mantendrá el contacto con el progenitor en Italia durante el período en el extranjero y las garantías para su regreso al vencimiento del plazo.
La planificación de un traslado al extranjero con un hijo menor requiere competencia legal, sensibilidad y una estrategia cuidadosa. Si está considerando esta posibilidad u se opone al traslado de su expareja, es esencial actuar con conocimiento y en pleno respeto de la ley. El abogado Marco Bianucci ofrece asesoramiento y asistencia legal en la sede de Milán, en Via Alberto da Giussano 26, para analizar su situación específica y definir el camino más adecuado para proteger sus derechos y, sobre todo, el bienestar de su hijo. Contacte al bufete para concertar una cita.