La determinación de la pensión alimenticia, tanto para el cónyuge como para los hijos, representa uno de los momentos más delicados y complejos en el proceso de una separación o divorcio. Se trata de una cuestión que entrelaza aspectos económicos, legales y emocionales, generando a menudo incertidumbre y preocupación. Comprender qué factores son tomados en consideración por el Tribunal y cómo se llega a una cuantificación equitativa es el primer paso para afrontar esta etapa con mayor conciencia. Como abogado experto en derecho de familia en Milán, el abogado Marco Bianucci aborda diariamente estas temáticas, guiando a sus clientes hacia soluciones equilibradas que protejan los derechos de todas las partes involucradas, con una atención prioritaria al bienestar de los menores.
El cálculo de la pensión alimenticia no se basa en fórmulas matemáticas absolutas, sino en una evaluación ponderada de diversos elementos previstos por la ley y consolidados por la jurisprudencia. Es fundamental distinguir entre la pensión destinada al ex cónyuge y la de los hijos. Para el cónyuge económicamente más débil, el criterio histórico del 'nivel de vida' disfrutado durante el matrimonio ha sido progresivamente redimensionado por la Corte de Casación. Hoy, la pensión tiene una función predominantemente asistencial, compensatoria y de equidad, orientada a reconocer la contribución del cónyuge a la vida familiar y a garantizarle la autosuficiencia económica, teniendo en cuenta factores como la duración del matrimonio, la edad, el estado de salud y sus capacidades laborales.
En cuanto a la pensión alimenticia para los hijos, el principio fundamental es su derecho a mantener un nivel de vida análogo al que tenían antes de la separación de los padres. El cálculo tiene en cuenta las necesidades actuales del hijo (desde la educación hasta la salud, pasando por las actividades recreativas), el nivel de vida disfrutado, los tiempos de permanencia con cada progenitor y la valencia económica de las tareas domésticas y de cuidado asumidas. Ambos progenitores están llamados a contribuir en proporción a sus ingresos y sus bienes, incluyendo no solo el salario, sino también el patrimonio inmobiliario, mobiliario y otras fuentes de riqueza.
Para orientar la cuantificación, algunos Tribunales han desarrollado protocolos o modelos de cálculo. En Milán, por ejemplo, es conocido el modelo MoCAM (Modelo de Cálculo de la Pensión Alimenticia), que utiliza un enfoque estadístico-matemático para sugerir un importe basado en los ingresos de las partes, los tiempos de custodia y otras variables. Es importante subrayar que estas herramientas, aunque útiles, no son vinculantes para el juez. Representan un punto de partida, una referencia para la discusión, pero la decisión final permanece anclada a una evaluación global y personalizada del caso concreto, que considere todas las especificidades de la situación familiar.
El enfoque del abogado Marco Bianucci, abogado experto en derecho de familia en Milán, se fundamenta en un análisis meticuloso y profundo de la situación patrimonial y de ingresos de ambas partes. La estrategia no se limita a una mera aplicación de modelos, sino que busca reconstruir fielmente la capacidad económica real de los cónyuges, incluso a través de investigaciones patrimoniales si es necesario. El objetivo primordial es favorecer el logro de un acuerdo consensuado, que demuestre ser sostenible en el tiempo y que prevenga conflictos futuros. Cuando la vía judicial es inevitable, el Despacho de Abogados Bianucci asegura una defensa rigurosa, presentando al juez un cuadro claro y documentado para obtener una resolución justa y equitativa, siempre en el pleno respeto de la dignidad de las personas y la protección de los hijos.
El cálculo se basa en diversos factores: las necesidades concretas del hijo (escuela, deporte, salud), el nivel de vida anterior, los tiempos de permanencia con cada progenitor y, sobre todo, los ingresos y patrimonios de ambos progenitores. No existe una tabla nacional, sino que se realiza una evaluación proporcional caso por caso.
El impago de la pensión alimenticia es un incumplimiento grave. Es posible iniciar acciones legales para el cobro forzoso de las sumas (como el embargo del salario o de la cuenta corriente) y, en los casos más graves, el incumplimiento puede configurar el delito de violación de los deberes de asistencia familiar, perseguible penalmente.
No, el modelo MoCAM no es obligatorio. Es una herramienta de orientación utilizada por el Tribunal de Milán para promover la uniformidad de juicio, pero el juez mantiene plena discrecionalidad para decidir el importe de la pensión, pudiendo apartarse del resultado del modelo en base a las circunstancias específicas del caso.
Sí, el importe de la pensión alimenticia, tanto para el cónyuge como para los hijos, puede ser modificado si intervienen motivos justificados. Por ejemplo, una variación significativa y estable de los ingresos de uno de los dos cónyuges, el logro de la independencia económica de los hijos o la formación de un nuevo núcleo familiar por parte del obligado.
La determinación de la pensión alimenticia requiere competencia jurídica, sensibilidad y un enfoque estratégico. Si está atravesando una separación o un divorcio y desea comprender cuáles son sus derechos y deberes, puede dirigirse al Despacho de Abogados Bianucci. Contacte al abogado Marco Bianucci, abogado familiarista en Milán, para recibir un dictamen legal específico y una evaluación completa de su situación particular. El despacho se encuentra en Via Alberto da Giussano, 26 en Milán.