La reciente sentencia n.º 13783 de 2022, depositada el 3 de abril de 2023, aborda un tema de gran relevancia en el sector de la legislación sobre animales y la protección de la salud pública. En particular, la Corte ha examinado la cuestión de la tenencia de animales peligrosos, estableciendo importantes aclaraciones sobre la continuidad normativa tras la abrogación de la anterior ley de 1992. Este artículo se propone analizar los puntos destacados de la sentencia y su impacto en las normativas vigentes.
Según la sentencia, se destaca que la contravención de tenencia ilícita de animales peligrosos, prevista en el art. 6 de la ley n.º 150 de 1992, ha sido formalmente abrogada por el art. 16 del d.lgs. n.º 132 de 2022. Sin embargo, la Corte ha establecido que existe una continuidad normativa, ya que la nueva normativa prevé supuestos similares y sanciones más severas para las conductas ilícitas.
Contravención de tenencia ilícita de animales peligrosos para la salud y la seguridad pública de la que trata el art. 6, apartado 1, ley n.º 150 de 1992 – Abrogación por efecto del art. 16, apartado 1, letra a), d.lgs. n.º 132 de 2022 – Nuevo supuesto contravencional previsto y sancionado por los arts. 4 y 14, apartado 2, d.lgs. n.º 132 de 2022 – Continuidad normativa – Existencia.
La sentencia hace referencia a los artículos 4 y 14 del d.lgs. n.º 132 de 2022, que prevén nuevas sanciones para la tenencia de animales peligrosos. En particular:
Estas nuevas disposiciones tienen como objetivo garantizar una mayor protección para la salud y la seguridad pública, reflejando la evolución de la sensibilidad social respecto al bienestar animal y a los riesgos asociados a la tenencia de especies peligrosas.
La sentencia n.º 13783 de 2022 representa un paso significativo en la lucha contra la tenencia ilícita de animales peligrosos. Confirma la continuidad normativa, subrayando cómo, a pesar de la abrogación de la ley de 1992, las nuevas disposiciones legislativas son capaces de garantizar una protección adecuada para la salud pública. En un contexto en el que la tutela de los animales y la seguridad de la comunidad están cada vez más en el centro de la atención, es fundamental que los ciudadanos comprendan la importancia de respetar las normativas en materia.