Ver a su hijo regresar de la escuela con una lesión es una de las mayores preocupaciones para un padre. Además de la ansiedad por su salud, surgen inmediatamente preguntas complejas sobre la responsabilidad y cómo proteger mejor sus derechos. Comprender el marco normativo y las acciones a emprender es el primer paso para afrontar la situación con lucidez y determinación. Como abogado experto en indemnización por daños en Milán, el Abg. Marco Bianucci acompaña a las familias en este camino, garantizando un análisis preciso de las responsabilidades y una acción legal dirigida a obtener la justa reparación por los daños sufridos.
En Italia, la ley establece una presunción de responsabilidad a cargo del instituto escolar por cualquier daño que el alumno se cause a sí mismo durante el tiempo en que está bajo la vigilancia del personal docente. Este principio, establecido por el artículo 2048 del Código Civil, se basa en la llamada obligación de protección y vigilancia. La escuela está obligada no solo a supervisar, sino también a disponer todas las medidas organizativas necesarias para prevenir situaciones de peligro. La responsabilidad del instituto, por lo tanto, no se limita a la sola supervisión activa (culpa in vigilando), sino que se extiende también a eventuales deficiencias estructurales u organizativas (culpa in organizzando), como equipos no conformes, suelos resbaladizos o una gestión inadecuada de las actividades recreativas.
Para liberarse de dicha responsabilidad, la escuela debe proporcionar una prueba particularmente rigurosa: demostrar que el evento dañino fue causado por un hecho imprevisible e inevitable, el llamado 'caso fortuito'. No es suficiente probar haber adoptado las medidas normales de diligencia; es necesario demostrar que el incidente no pudo haberse evitado ni siquiera con la máxima atención y prudencia. Se trata de una carga probatoria muy gravosa, que sitúa la protección del menor en una posición de absoluta prioridad.
Afrontar una solicitud de indemnización por una lesión escolar requiere competencia y un enfoque estratégico. El enfoque del Abg. Marco Bianucci, abogado experto en indemnización por daños en Milán, se basa en un análisis preliminar exhaustivo y personalizado. El primer paso consiste en la reconstrucción meticulosa de lo sucedido, recopilando cada elemento probatorio útil: desde la documentación médica completa (informes de urgencias, certificados, peritajes médico-legales) hasta los testimonios de quienes presenciaron el evento. Esta fase es crucial para establecer el nexo causal entre la conducta del instituto y el daño sufrido por el menor.
Una vez determinada la responsabilidad, el despacho procede a la cuantificación precisa del daño. Esto no incluye solo el daño biológico (la lesión a la integridad psicofísica), sino también el daño moral (el sufrimiento interior padecido por el niño) y los eventuales gastos médicos sostenidos y futuros. El objetivo es formular una solicitud de indemnización completa y fundada, para presentar primero extrajudicialmente al instituto y a su compañía aseguradora, para luego proceder, si es necesario, con la acción judicial, siempre poniendo en el centro la protección del menor.
Es fundamental acudir inmediatamente a urgencias para obtener un primer informe médico que certifique la lesión y su relación con el entorno escolar. Posteriormente, es importante enviar una comunicación formal (mediante PEC o carta certificada con acuse de recibo) a la dirección escolar para describir lo sucedido y notificarlo formalmente al instituto. Conserve toda la documentación médica y los recibos de los gastos incurridos.
La responsabilidad recae en el instituto escolar también durante los momentos de recreo, comedor o actividades extraescolares que se desarrollan dentro del perímetro escolar. La obligación de vigilancia y protección no cesa en estos contextos, de hecho, a menudo requiere una atención aún mayor por parte del personal encargado.
El seguro escolar obligatorio (INAIL) cubre solo las lesiones ocurridas durante las actividades de laboratorio, educación física y prácticas. Para todos los demás casos, interviene la póliza de seguro privada estipulada por la escuela, que sin embargo a menudo prevé límites máximos y franquicias. Por lo tanto, es esencial evaluar la magnitud del daño para entender si la cobertura del seguro es suficiente o si es necesario actuar directamente contra el instituto.
El derecho a la indemnización por daños derivados de un hecho ilícito, como una lesión escolar, prescribe en cinco años desde el día en que ocurrió el incidente. Sin embargo, es aconsejable actuar con prontitud para no arriesgarse a perder elementos de prueba importantes y para garantizar una protección más eficaz.
Si su hijo ha sufrido una lesión dentro del instituto escolar y desea comprender cuáles son sus derechos, puede dirigirse al Despacho de Abogados Bianucci. El Abg. Marco Bianucci ofrece una asesoría clara y exhaustiva para analizar la dinámica del incidente, evaluar las responsabilidades y definir la estrategia más eficaz para obtener la justa indemnización. Contacte con el despacho en Milán para exponer su caso y recibir una opinión legal cualificada.