La espera del pago de una factura por parte de una entidad pública puede convertirse en un desafío agotador para cualquier empresa. Cuando la Administración Pública (AP), ya sea un Ayuntamiento, una Región, un Hospital u otra entidad estatal, retrasa los pagos, las consecuencias sobre la liquidez y la planificación financiera de una empresa pueden ser significativas. Esta situación no solo representa un incumplimiento contractual, sino que genera un daño que la ley reconoce y protege. Comprender los propios derechos y las herramientas legales disponibles es el primer paso para transformar una espera pasiva en una acción estratégica de recuperación. Como abogado experto en indemnización por daños y perjuicios en Milán, el Abog. Marco Bianucci asiste a las empresas para garantizar que sus créditos no solo sean saldados, sino también revalorizados con los intereses de demora y la eventual indemnización por el mayor daño sufrido.
La normativa italiana, en particular el Decreto Legislativo n.º 231/2002, establece reglas precisas para contrarrestar los retrasos de pago en las transacciones comerciales, aplicables también a las relaciones con la Administración Pública. La ley prevé que, en caso de retraso, se apliquen automáticamente los intereses de demora, sin necesidad de una intimación formal. Estos intereses se calculan a un tipo superior al legal, precisamente para desincentivar el incumplimiento. Sin embargo, el daño sufrido por una empresa puede superar el importe de los intereses. Pensemos, por ejemplo, en la necesidad de recurrir a financiación bancaria para suplir la falta de liquidez, con costes y cargas adicionales. En estos casos, es posible actuar para obtener la indemnización por el llamado 'mayor daño', demostrando que el perjuicio económico padecido es superior a lo cubierto por los intereses de demora.
El enfoque del Abog. Marco Bianucci, abogado con consolidada experiencia en indemnización por daños y perjuicios en Milán, es pragmático y está orientado a una resolución rápida y eficaz. Cada caso comienza con un análisis detallado de la documentación del crédito para verificar la solidez de la reclamación. El primer paso operativo consiste en el envío de una intimación formal a la entidad deudora, un acto que a menudo resulta suficiente para desbloquear la situación. Si el incumplimiento persiste, el despacho procede con la acción judicial más adecuada, que típicamente consiste en la presentación de un recurso para obtener un decreto de pago, una resolución que permite obtener un título ejecutivo en tiempos relativamente breves. Paralelamente, se lleva a cabo una cuidadosa evaluación para cuantificar y solicitar la indemnización por el mayor daño, construyendo un sólido conjunto probatorio para respaldar la solicitud en juicio.
Salvo acuerdo escrito diferente entre las partes, el plazo de pago para la Administración Pública se fija generalmente en 30 días a partir de la fecha de recepción de la factura o de la fecha de ejecución de la prestación. Una vez superado dicho plazo, los intereses de demora comienzan a devengarse automáticamente, sin necesidad de requerimiento.
Sí, es posible solicitar la indemnización por el 'mayor daño'. Para obtenerla, es necesario demostrar que el retraso en el pago ha causado un perjuicio económico superior al que resarcen los intereses de demora. Ejemplos típicos incluyen los costes incurridos para el acceso al crédito bancario o la pérdida de oportunidades comerciales documentables.
Absolutamente sí. El procedimiento monitorio, es decir, el recurso para decreto de pago, es un instrumento eficaz y ampliamente utilizado también frente a las entidades públicas. Para iniciar la acción es necesario disponer de una prueba escrita del crédito, como el contrato, los documentos de transporte y las facturas.
Para iniciar una acción legal son fundamentales todos los documentos que prueben la existencia y el importe del crédito. Típicamente, se necesitan el contrato o el pedido, las facturas emitidas, eventuales documentos de transporte o actas de entrega, y la correspondencia intercambiada con la entidad pública deudora, incluidas las comunicaciones por PEC.
Si su empresa tiene créditos impagados frente a la Administración Pública, no está obligada a sufrir pasivamente los daños derivados de dicho incumplimiento. Confiar en un profesional experto puede marcar la diferencia en la recuperación de lo adeudado en plazos ciertos. El Abog. Marco Bianucci ofrece asesoramiento estratégico a las empresas de Milán y su provincia para tutelar sus derechos. Contacte con el Despacho de Abogados Bianucci en Via Alberto da Giussano, 26 para una evaluación preliminar de su caso y para definir la estrategia de intervención más eficaz.