Sufrir una colisión por alcance o un accidente de tráfico, incluso de leve entidad, puede causar un trauma físico como el latigazo cervical, conocido técnicamente como 'esguince cervical'. Además del dolor y la incomodidad, se inicia un complejo camino para obtener la indemnización adecuada de la compañía de seguros. Comprender sus derechos y los procedimientos correctos es el primer paso para no ver infravalorado el daño sufrido. En estas situaciones, la asistencia de un abogado experto en indemnización por daños en Milán, como el Abogado Marco Bianucci, se vuelve fundamental para proteger su posición y garantizar que cada aspecto del daño sea reconocido.
La normativa italiana clasifica el latigazo cervical, en la mayoría de los casos, como daño biológico de leve entidad o 'micropermanente'. Se trata de lesiones que conllevan una invalidez permanente comprendida entre 1 y 9 puntos porcentuales. La ley establece criterios precisos para la liquidación de este tipo de daño, basados en tablas específicas y en la edad del perjudicado. Para obtener la indemnización, es crucial seguir un itinerario riguroso: acudir inmediatamente a urgencias tras el accidente, conservar toda la documentación médica y someterse a visitas especializadas. La prueba del daño, de hecho, no puede basarse solo en la percepción del dolor, sino que debe ser acreditada instrumentalmente mediante exámenes como radiografías o resonancias magnéticas, como exige la jurisprudencia más reciente. Sin un adecuado soporte documental, las compañías de seguros tienden a minimizar o negar la indemnización.
El enfoque del Abogado Marco Bianucci, abogado con consolidada experiencia en indemnización por daños en Milán, se basa en una gestión estratégica y meticulosa del caso. El primer paso es un análisis en profundidad de la documentación médica para evaluar la congruencia del diagnóstico y la completitud de los exámenes. Posteriormente, el bufete gestiona toda la comunicación con la compañía de seguros, liberando al cliente de una carga a menudo compleja y frustrante. Un elemento clave de nuestra estrategia es la asistencia en el nombramiento de un médico-perito de parte, un profesional de confianza que pueda evaluar el daño de manera objetiva y redactar un informe pericial inatacable, fundamental para rebatir las valoraciones, a menudo reductoras, del médico de confianza de la aseguradora. El objetivo es siempre alcanzar la indemnización justa a través de una negociación decidida, recurriendo a la vía judicial solo si es estrictamente necesario para proteger los derechos del cliente.
No existe un importe fijo. El valor de la indemnización por un latigazo cervical depende de diversos factores, entre ellos los puntos de invalidez permanente acreditados por el médico-perito, los días de incapacidad temporal (absoluta y parcial) y la edad del perjudicado. El cálculo se realiza sobre la base de tablas normativas específicas que convierten estos elementos en un valor económico, garantizando un criterio uniforme pero personalizado para cada caso.
Es fundamental acudir a urgencias en un plazo de 24-48 horas desde el accidente para obtener un primer informe médico que acredite el trauma. Posteriormente, es importante conservar toda la documentación médica, seguir las terapias prescritas e informar a su seguro de lo sucedido. Contactar a un abogado de inmediato permite establecer correctamente el caso desde el principio, evitando errores que podrían comprometer la indemnización.
Aunque no es obligatorio por ley, es muy recomendable. Las compañías de seguros gestionan estos casos a través de liquidadores expertos cuyo objetivo es minimizar el desembolso. Un ciudadano particular se encuentra a menudo en una posición de desventaja. Un abogado experto en indemnización por daños garantiza que el procedimiento se siga correctamente, que la documentación esté completa y que la oferta de indemnización sea equitativa y proporcional al daño efectivamente sufrido.
El derecho a la indemnización por los daños físicos derivados de un siniestro de tráfico prescribe, por regla general, a los dos años. El plazo se computa desde el día del accidente o, si la enfermedad se manifestó en un momento posterior, desde el día en que la persona perjudicada tuvo plena conciencia del daño y de su origen. Es crucial actuar con prontitud para no perder su derecho.
Si ha sufrido un latigazo cervical a consecuencia de un accidente de tráfico en Milán y desea asegurarse de que sus derechos sean plenamente respetados, es importante actuar con conocimiento. Contacte con el Bufete de Abogados Bianucci para una evaluación preliminar de su caso. El abogado Marco Bianucci analizará su situación para proporcionarle un dictamen claro sobre las acciones a emprender para obtener la indemnización justa que le corresponde.