La lesión de un hijo dentro del centro escolar es una de las mayores preocupaciones para un progenitor. Más allá del aspecto emocional, es fundamental comprender el marco de responsabilidad legal que protege a los estudiantes. La ley italiana establece que, desde el momento en que un menor es confiado a la escuela, surge para el centro un obligación de protección y vigilancia. En calidad de abogado experto en indemnización por daños en Milán, el Abg. Marco Bianucci asiste a las familias para hacer valer este principio, garantizando que los derechos del menor sean plenamente protegidos.
La responsabilidad de la escuela se basa principalmente en el artículo 2048 del Código Civil, que regula la llamada culpa in vigilando. Esta norma presume la responsabilidad de los maestros y del centro por los daños causados por un alumno a sí mismo o a otros durante el tiempo en que está bajo su supervisión. El centro escolar puede eximirse de dicha responsabilidad solo proporcionando la prueba liberatoria, es decir, demostrando que no pudo impedir el hecho y que adoptó todas las medidas preventivas idóneas para evitarlo. A esto se añade, en caso de daños derivados de estructuras o cosas bajo custodia (por ejemplo, un suelo resbaladizo o un equipo defectuoso), la responsabilidad objetiva prevista en el artículo 2051 del Código Civil.
Afrontar una solicitud de indemnización por un accidente escolar requiere competencia y un enfoque estratégico. El enfoque del Abg. Marco Bianucci, abogado experto en indemnización por daños en Milán, se basa en un análisis riguroso y personalizado del caso, destinado a proteger de manera prioritaria el bienestar y los intereses del menor involucrado. El primer paso consiste en una meticulosa reconstrucción de la dinámica del incidente, a través de la recopilación de toda la documentación necesaria: informes médicos de urgencias, certificados posteriores, posibles testimonios y la denuncia de accidente presentada a la escuela.
Posteriormente, se procede a la cuantificación precisa del daño sufrido. Esto incluye no solo el daño biológico, es decir, la lesión a la integridad psicofísica del menor, sino también el daño moral, relacionado con el sufrimiento padecido, y el daño patrimonial, relativo a todos los gastos médicos incurridos y futuros. El Despacho de Abogados Bianucci gestiona la comunicación con el centro escolar y su compañía de seguros, iniciando un proceso extrajudicial para obtener una indemnización justa. En caso de no alcanzarse un acuerdo satisfactorio, el despacho está preparado para iniciar la acción judicial necesaria para hacer valer los derechos del cliente en los tribunales.
Es esencial actuar con prontitud. En primer lugar, asegure a su hijo la atención médica necesaria acudiendo a urgencias, donde se redactará un informe con el diagnóstico y el pronóstico. Inmediatamente después, envíe una comunicación escrita formal (carta certificada con acuse de recibo o PEC) a la dirección escolar para denunciar lo sucedido. Finalmente, recoja los nombres de posibles testigos y conserve toda la documentación médica y los recibos de los gastos incurridos.
Sí, la obligación de vigilancia de la escuela se extiende a todas las actividades que se desarrollan dentro del horario escolar y en los espacios pertenecientes al centro, incluidos los momentos de recreo, el descanso, la hora del comedor y las actividades deportivas. La responsabilidad también permanece durante las excursiones y salidas didácticas organizadas por la escuela.
La indemnización cubre varias partidas de daño. El daño no patrimonial incluye el daño biológico (la lesión física, evaluada mediante pericia médico-legal), el daño moral (el sufrimiento interior) y el daño existencial (el empeoramiento de la calidad de vida). El daño patrimonial, por su parte, comprende el daño emergente (los gastos médicos, farmacéuticos y rehabilitadores incurridos) y el lucro cesante (el potencial daño futuro a la capacidad laboral del menor en los casos más graves).
El derecho a la indemnización por daños derivados de un hecho ilícito, como un accidente escolar, prescribe generalmente en cinco años desde el día en que se produjo el incidente. Sin embargo, es aconsejable actuar lo antes posible para facilitar la recopilación de pruebas y la gestión del caso.
Una lesión escolar puede tener consecuencias significativas en la salud y la serenidad de un menor y su familia. Comprender plenamente sus derechos y los procedimientos para obtener la justa indemnización es un paso fundamental para garantizar la máxima protección. El Despacho de Abogados Bianucci ofrece una consultoría específica para analizar la dinámica del incidente y evaluar las posibilidades concretas de éxito de una acción de indemnización.
El Abg. Marco Bianucci, con consolidada experiencia en materia de indemnización por daños en Milán, pone a disposición su competencia para asistirle en cada fase del proceso, desde la gestión de las relaciones con la aseguradora hasta la eventual acción legal. Contacte con el despacho para recibir una opinión profesional y estratégica sobre su situación y para proteger eficazmente los derechos de su hijo.