La sentencia n.º 34107, de fecha 15 de junio de 2023, dictada por la Corte de Casación, ofrece una importante reflexión sobre las medidas cautelares personales, en particular sobre el arresto domiciliario para los condenados por fuga. Dicha resolución se enmarca en el debate jurídico relativo a la aplicación de las medidas coercitivas y las restricciones asociadas, proporcionando puntos de vista significativos tanto para los operadores jurídicos como para los ciudadanos.
La decisión de la Corte se basa en dos artículos fundamentales del Código de Procedimiento Penal italiano: el art. 284, apartado 5-bis, y el art. 275, apartado 2-bis. El primero establece la prohibición de conceder el arresto domiciliario a los condenados por fuga, mientras que el segundo prevé que no se pueda aplicar la prisión preventiva cuando la pena impuesta no supere los tres años.
La Corte, en su resolución, afirma que la norma especial del art. 284 prevalece sobre la disposición general del art. 275, creando así un marco normativo claro: para quienes tengan condenas previas por fuga, no es posible conceder el arresto domiciliario.
Condena previa por fuga - Prohibición de concesión del arresto domiciliario ex art. 284, apartado 5-bis, del Código de Procedimiento Penal - Relación con el art. 275, apartado 2-bis, del Código de Procedimiento Penal - Prevalencia de la prohibición de concesión del arresto domiciliario - Razones. En materia de medidas cautelares personales, la presunción relativa de inadecuación del arresto domiciliario respecto al condenado por fuga, prevista por el art. 284, apartado 5-bis, del Código de Procedimiento Penal, en cuanto norma especial, prevalece sobre la disposición general del art. 275, apartado 2-bis, segundo período, del Código de Procedimiento Penal, según la cual no puede aplicarse la medida cautelar de prisión cuando el juez considere que la pena impuesta no será superior a tres años.
Esta máxima subraya la importancia de la especialidad de la norma relativa a la fuga, destacando que los antecedentes penales influyen directamente en la posibilidad de aplicar medidas alternativas a la privación de libertad.
La sentencia n.º 34107 de 2023 tiene diversas implicaciones prácticas:
En resumen, la sentencia n.º 34107 de 2023 representa un importante avance en el fortalecimiento de las medidas cautelares contra quienes ya han demostrado una propensión a la fuga. La Corte de Casación ha aclarado que, en presencia de antecedentes penales por fuga, no es posible conceder el arresto domiciliario, destacando el principio de especialidad de la norma. Esta resolución contribuirá a perfilar un marco más claro y estricto en cuanto a la aplicación de las medidas cautelares, en interés de la seguridad y la justicia.